Don Anselmo se convirtió en un vecino centenario de Pozuelos

LAS TERMAS, Río Hondo (C). Don Segundo Anselmo Lizárraga es un vecino de la localidad de Pozuelos, y este fin de semana celebró un aniversario más de vida.

De acuerdo con su documento de identidad Anselmo cumplió 99 años, pero según lo contado por él mismo, son 100 años, solo que en aquellos años anotarse en el Registro Civil era toda una odisea, y eso llevaba tiempo hasta concretarse. Anselmo fue padre de14 hijos, de los cuales seis están vivos, y tiene una interminable cantidad de nietos, bisnietos y tataranietos. El hombre vive en las afueras de la villa de Pozuelos, reside junto con un nieto, quien es el que se encarga de llevarle agua a la casa, ya que no llega la red hasta el lugar.

En la visita de EL LIBERAL, Anselmo recibió al equipo periodístico sentado bajo un quincho, donde contó cómo fueron sus inicios, habiendo quedado huérfano de padre, tuvo que salir con apenas 15 años a trabajar en distintos puntos del país como trabajador golondrina. Luego conoció a su esposa, la cual falleció hace dieciséis años, y le regaló una hermosa familia a la cual crió sobre la base del trabajo. "Yo sembraba aquí y dejaba que la familia cuide, y yo me iba al sur o a Tucumán a la zafra, por suerte siempre tuve buena salud", recuerda el hombre, que persigue el récord familiar, ya que hace un par de años falleció un hermano suyo a los casi 105 años.

Actualmente jubilado, con buena salud y solo un poco de sordera, como él se define, el longevo hombre camina solo, y todos los días recorre casi un kilómetro de ida y vuelta para visitar a una de sus hijas. "Voy caminando despacito", cuenta Anselmo ante la presencia de algunos de sus nietos, que aún lo acompañan después de la gran fiesta que organizó por su cumpleaños. "Aquí estuvieron mi hijos que viven fuera de la provincia y todos mis vecinos, fue una gran fiesta, sin ayuda de nadie", concluye estrechando su mano firme, agradeciendo la visita y deseando suerte para el regreso.