Dolar Oficial: - Dolar Blue:- Dolar CCL:- Dolar Bolsa: - Dolar Mayorista: -

EL LIBERAL . Santiago

Sergio Sinay: “Hoy el varón es culpable hasta que demuestre lo contrario, está con miedo y sin saber dónde pararse”

04/11/2022 01:24 Santiago
Escuchar:

Sergio Sinay: “Hoy el varón es culpable hasta que demuestre lo contrario, está con miedo y sin saber dónde pararse” Sergio Sinay: “Hoy el varón es culpable hasta que demuestre lo contrario, está con miedo y sin saber dónde pararse”

Por Emilio Marcelo Jozami

El punzante pensador bandeño, radicado

en Buenos Aires, habló con la profundidad

que lo caracteriza y sin tapujos sobre

el feminismo, la masculinidad, el lenguaje

inclusivo, que han colocado al hombre” sin

saber dónde pararse”.

Asimismo recordó

su infancia, su pasión por el periodismo, su

familia y su agradecimiento.

En una entrevista con EL LIBERAL realizada

en Buenos Aires, Sergio Sinay, respondió

de la siguiente manera:

¿Tiene la sociología una explicación

para el sentido de pertenencia

tan fuerte que tiene el

bandeño?

Más que la sociología, la psicología. Los lugares donde uno se forma, voy hablar

de la experiencia personal. Donde

uno se forma como persona quedan

raíces, tuvo sus primeros amores, el de

los padres, su primer amor, mi primera

maestra, eso queda para siempre, el olor

del tren no se va nunca y yo vivía a dos

cuadras de la estación, con mi hermano

Horacio, que es tres años menor que

yo, íbamos a ver llegar el tren, el tren para

mí está ligado a la Banda.

Es una explicación

psicológica de cómo uno va formando

su identidad como persona y los valores,

cómo se vive, cómo se relaciona con

los vecinos y los compañeros de colegio.

De hecho con mis compañeros de colegio

mantengo una relación actual muy fuerte,

de mucho afecto, mucho cariño. Cuando

vuelvo a Santiago los encuentros son muy

hermosos.

¿Qué le provoca el volver a

esos tiempos de la infancia donde

fue feliz?

Si yo tuviera que definir en una sola palabra,

condensar todas las emociones que

se dan, lo que se siente en una sola palabra

diría agradecimiento. A esta altura de

la vida he pasado muchas experiencias, las

más alegres y las más tristes. A través de

todas esas experiencias .Cuando me miro

yo estoy contento con la persona que soy.

Estoy en paz con la persona que soy. Y tengo

un enorme agradecimiento hacia lo que

La Banda y Santiago aportaron a la persona

que soy. Yo me vine a Bs. As. a los 17

años a estudiar, pero nunca me fui del todo.

Regresaba siempre a ver a mis padres. A la

primera de cambio me venía. Me tomaba el

tren aunque sea por dos días. Después por

supuesto se fue construyendo mi vida en

Bs As y venía menos, formé mi familia, pero

nunca me fui. El corazón no se había ido,

la memoraría estaba presente, y el agradecimiento

porque yo aprendí con los vecinos

que teníamos, con mis hermanos, padres,

profesores, no quiero dejar de nombrar al

profesor Pepe Presti, un maestro de la vida

que me ayudó a ser el que soy.

¿Dónde cursó la primara y la

universidad?

La primaria en la escuela Mariano Moreno

N° 127 de La Banda, donde hace unos

años volví y me traje una fotocopia de los

boletines que me faltaban, una gran emoción.

Hermosa escuela que recuerdo con

gran cariño a la señorita Terzano, mi primer

maestra la señorita Aurora Villalba de

Lami, después el Colegio Nacional Absalón

Rojas.

En realidad yo quería ser periodista,

yo quería escribir, pero mis padres me

decían de eso no se puede vivir, no es una

carrera, tienes que tener un título. Yo quería

venir a Bs As porque estaban todas las

revistas que yo leía, los diarios, pero con

qué carrera y apareció una carrera nueva

que era sociología y yo pensé que me podía

ayudar a lo que yo quería.

Les agradecí

a mis padres toda la vida el coraje y la confianza

en mí, de que yo me iba a desarrollar

acá. No era un gran estudiante de sociología

porque tenía el ojo en el periodismo, pero

le tenía que responder a mis padres. Mi

idea es que en la vida siempre somos estudiantes

todo el tiempo y que nos vamos

a ir de esta vida con un montón de materias

dadas, pero sin un título, por suerte, porque

no nos recibimos, tenemos que seguir

estudiando.

¿En su último libro “Ira de los

varones” aborda una temática

en la cual muchas veces por

ser políticamente correcto no

se aceptan ciertas opiniones

hay un feminismo radicalizado

y donde radica esa ira de los varones?

No hay un solo feminismo. Hay feministas

que buscan que se reconozcan reivindicaciones

justas, pero no contra los hombres

sino para que varones y mujeres podamos

convivir mejor, en situaciones de

equidad. El acento no hay que ponerlo tanto

en la igualdad sino en la equidad, porque

la igualdad trata de cortar a todos del mismo

tamaño. Hay una talla y todos tienen

que ser iguales.

Pero los seres humanos somos

distintos por naturaleza gracias a Dios

porque si no seríamos clones y sería

aburridísima la vida. Lo importante es

la equidad. La equidad respeta las diferencias

e iguala los derechos, pero

no iguala todo como pretende algún

feminismo. Escribí este libro porque

me considero con derecho a hablar

como varón y vengo criticando desde

adentro de la masculinidad hace mucho

tiempo, los mandatos que nos han

hecho endurecernos, desvincularnos

de nuestras propias emociones, nos

han convertido en carne de cañón para

las guerras.

Yo vengo propugnando que no tenemos

que hacernos feministas porque las

mujeres no lo necesitan. Necesitan varones

con una masculinidad que no sea violenta,

que no sea agresiva, que sea amorosa,

pero que sea firme, sea presente, con

más testosterona espiritual, porque la testosterona

del cuerpo ya la tenemos de nacimientos,

pero la otra la tenemos que desarrollar.

Como vengo escribiendo y trabajando

sobre eso, yo tengo derecho de escribir de

esto y no me van a decir que soy machista

y las que me digan que soy machista no me

conocen y están muy equivocados.

Lo que traté de reflejar en el último libro

es una crítica fuerte a esta oleada que

hay en el tema de género, donde hay un género

ausente desaparecido, que es el masculino.

Se habla de una multiplicidad de géneros,

pero nunca se dice ni les interesa siquiera

saber, qué pasa con los varones en

medio de todo esto. Y con los varones pasan

muchas cosas.

O sea hoy en día a la luz de esta oleada

el varón es culpable hasta que demuestre

lo contrario y la verdad es que yo no soy

culpable por los hombres que golpean, por

los hombres que matan y muchos hombres

no matamos, no golpeamos, no violamos,

por el contrario amamos bien a nuestras

mujeres y a nuestros hijos, compartimos

espacios, somos solidarios y la verdad esto

de ser culpable por ser varón no me va.

Eso me instó a escribir el libro, habla de

los varones que hoy están con miedo y sin

saber dónde pararse, porque hoy parece

que la galantería es un pecado y no una forma

de respeto y acercamiento a otra persona,

hay varones machistas que se han

puesto más machistas a raíz de ello, pero

debemos denunciarlos, porque son esos

varones que dañan a la masculinidad además

que a la mujer.

Están esos, pero está el varón asustado,

los que no saben dónde ponerse.

Están

los varones feministas que parece que se

sienten culpables no se sabe de qué, de algo

que no han cometido, pero es como si

quisiesen quedar bien ante la mamá para

que nos los castigue, ante la mujer que la

ven como mamá. Y yo insisto no es necesario

que haya varones feministas.

Hay muchos hombres que cumplen

muy bien su función de padre, esposo, en

su trabajo, entonces está también la ira de

los justos que incluso la Biblia hablaba, que

es la ira ante la injusticia y yo creo que en

estas movidas que tienen mucho de oportunismo

político e ideológico. Que ahora se

ha sumado a la cultura de la cancelación y

del pensamiento correcto, muchas veces

hipócrita porque no se anima a decir lo que

realmente piensa y lo disfraza de otra cosa.

El oportunismo termina dañando a lo

que dice defender, pasa con los derechos

humanos, con el derecho de las mujeres en

muchos ámbitos.

Es momento de hablar no de callar en

general en la sociedad y en lo personal yo a

esta altura de mi vida yo no estoy para callarme

y menos con la profesión que ejerzo.

Si puedo fundamentar y dar argumentos

para aquello que yo pienso lo digo y los

sostengo y no soy culpable por ser varón

de nada.

Y además creo que sí hay que reivindicar

muchos de los derechos por los que

luchan las mujeres. Pero las mujeres que

viven una feminidad auténtica y profunda,

porque como somos diferentes a esa diferencia

hay que complementarla y poniendo

en nuestros vínculos, no sólo en

los de pareja, en los espacios de trabajo,

en la política, en la ciudadanía en todos lados,

poniendo cada uno lo que uno tiene

de propio que no tiene el otro. Construir

vínculos que realmente no sean de exclusión.

El lenguaje por ejemplo, es excluyente,

empieza por excluir letras en un idioma

tan rico como el idioma español, que nos ha

permitido a los varones y mujeres a lo largo

de los siglos, amarnos, criar hijos, construyendo

familias, sociedades enteras, hablando

con algunas palabras que terminan

en o y otras que terminan en a, que definen

lo masculino y lo femenino y ahora se quiere

reducir todo eso cómo los jíbaros, porque

hay una reducción del pensamiento

para dejarlo cada vez más chiquito, sacándole

palabras inventando formas de hablar

que son antinaturales para la forma que

nos comunicamos los seres humanos, pero

además tratando de imponerlas autoritariamente

incluso hasta en documentos a

veces o escritos y la verdad que en lugar de

contribuir a la comunicación contribuye a la

incomunicación y al enfrentamiento, bueno

de todo eso hablo en el libro, porque creo

que hay que decirlo.

Lo que debes saber
Lo más leído hoy