Liliana Fernández, desde Barcelona: “Ver gente mayor morir solos, llorando, sin poder despedirse, es muy triste” Liliana Fernández, desde Barcelona: “Ver gente mayor morir solos, llorando, sin poder despedirse, es muy triste”
“Resistiendo”. Esa palabra, en el perfil de whatsapp de Liliana, se ha transformado en algo más que la alusión a una canción. Es una barricada, una trinchera, una frontera en la cual gran parte de la humanidad le está dando pelea a la muerte, que ha llegado en forma de virus.
Liliana Fernández está en Barcelona. Allí, en la primera línea de batalla, esta santiagueña con raíces fernandeses, trabaja de enfermera envuelta en una bata, con gafas, barbijos y sus temores a cuestas. En las últimas semanas, la mitad de su plantilla de compañeros se contagió. Pero más pueden sus ganas de ayudar. Porque se está muriendo mucha gente. España, a esta altura de abril es uno de los más afectados en Europa por el Covid 19. Ya hubo más de 17.000 fallecimientos desde que llegó la pandemia, a inicios de marzo.
Desde allí, luego de 8 horas de pelea en el hospital donde trabaja, cuenta cómo es vivir codo a codo con la pandemia.
“Al principio, la gente veía lo que pasaba en Italia y seguía haciendo su vida normal como si aquí jamás llegaría el virus. Luego, de repente, empezaron a llenarse los hospitales y las unidades de cuidados intensivos. Declararon el estado de alarma y empezamos a estar en shock porque nuestra vida de un día para el otro cambió”, señaló.
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Agregó que “hay que tener en cuenta que en España la gente es muy sociable, sale mucho, viaja mucho, realiza todo tipo de actividades lúdico festivas. Y también es un país con mucha gente mayor, muchos ancianos. Empezaron a contagiarse y enfermar. Y a morir”.
“Yo trabajo en una clínica de enfermera y empezaron a llegar muchos casos. Y la mayoría de los pacientes graves son ancianos. A toda la plantilla nos hicieron el test de Covid19. Porque estamos en contacto con pacientes infectados. He dado negativo. Pero muchos compañeros, sobre todo los más jóvenes han dado positivo sin tener síntomas”, destacó. Agregó que “el 26 de abril termina la cuarentena, pero creo que la prorrogarán. Y después habrá que cambiar hábitos. Pasará mucho tiempo para que volvamos a tener la misma vida de antes”.
Liliana Fernández (izquierda), dio un triste relato de la situación en España.
Liliana dijo: “Todo es muy triste. En los parlantes, cuando llegamos nos ponen la canción ‘Resistiré’ y a las 20, cuando todo el mundo nos sale a aplaudir a los balcones de sus casas, nos ponen de nuevo esa canción y nuestro director nos da las gracias. La gente se emociona porque nadie nunca hubiera pensado que viviríamos esto”.
Pero, a pesar de ello la pena es grande cada día. “Ver a la gente mayor fallecer solos, llorando, sin que sus hijos puedan despedirse, es muy triste. Y no bajan los contagios ni los pacientes graves”, señaló.
“La gran mayoría de las muertes son personas mayores de 75 años. A veces, logramos hacer alguna videollamada, pero no siempre podemos”, agregó. Pero además está la velocidad con la que mata el virus: “Un paciente de repente está bien y a las dos horas ya tiene dificultad para respirar y ya está. Así, de repente. Es todo muy triste”. Entre los enfermeros, también hay temores: “La mitad de la plantilla ha dado positivo así que son reemplazados por gente nueva, sin experiencia o que no han terminado sus estudios. No paramos”.