En el 2020, 11 millones de personas padecerán glaucoma

La Organización Mundial de la Salud recuerda cada 12 de marzo el Día Mundial del Glaucoma, patología que define a un grupo de enfermedades oculares progresivas, y advierten que la detección temprana sigue siendo la mejor arma para enfrentarlas.

Aún cuando la enfermedad es incurable, un 90 por ciento de la ceguera que provoca el glaucoma podría evitarse con detección temprana y tratamiento adecuado.

El glaucoma es la segunda causa más común de ceguera y casi 5 millones de personas lo padecen en la actualidad con proyecciones de hasta 11 millones de afectados para el año 2020, acorde a los estudios de OMS.

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La enfermedad surge a partir de aumentos patológicos de la presión intraocular, la falta de drenaje del humor acuoso y provoca la pérdida progresiva de las fibras nerviosas del nervio óptico.

Tampoco existe una correlación exacta entre glaucoma y presión intraocular: algunas personas pueden desarrollar la enfermedad con presión intraocular de nivel considerado normal y, sin embargo, en otras ocasiones existen cifras altas sin que se produzca ninguna repercusión a nivel de los ojos.

Una patología asintomática en sus primeras fases

Uno de los principales problemas del glaucoma es que los afectados no presentan síntomas en las primeras fases de la enfermedad, aunque adelante comienzan a aparecer defectos en el campo visual y pérdida progresiva de la visión.

La aparición de estos síntomas puede significar que la enfermedad se encuentra en un punto avanzado de su evolución.

Existen distintos tipos de glaucoma, con origen y evolución distinta, por lo que la consulta especializada periódica es imprescindible.