La dura historia de la abuela abandonada escribirá hoy un capítulo emocionante La dura historia de la abuela abandonada escribirá hoy un capítulo emocionante
Doña Fulgencia Banuera fue noticia el año pasado cuando sus vecinos del barrio Ramón Carrillo hicieron una convocatoria pública para ayudarla a reconstruir su casa, que había quedado en ruinas luego de un incendio.
No tenía un techo y sus pocas cosas estaban arruinadas por las inclemencias del tiempo. Se negaba a dejar el lugar porque "llegan las boletas de impuestos y hay que pagarlas".
Hoy, autoridades del Gobierno Provincial le van a inaugurar su nueva vivienda. Un techo seguro, dos habitaciones, baño y cocina. "Esto es como un sueño para mi, nunca pensé que iba a tener de nuevo un techo seguro", confiesa Fulgencia, mientras observa a los obreros que terminan los últimos detalles de la vivienda.
"Nunca me quise ir de aquí, porque sino se pierden las boletas de servicios que se deben pagar. Siempre viví sola porque nadie me quería acompañar en una casa sin techo. Seguro que ahora voy a estar mucho mejor", dijo.
Tal vez ahora alguien se anime a acompañarla. Cree que quedan algunos parientes suyos en Silípica y el Wachana, y nada sabe de sus hijos que hace tiempo se fueron a Buenos Aires. Asegura que nadie sabía de su situación.
"Estoy muy agradecida al gobernador de la provincia y a la gente de Desarrollo Social que se han preocupado por mi y me han hecho de nuevo la casita. Yo nunca quise dejar mis cosas aquí", amplió.
Según trascendió, autoridades del Gobierno provincial, no se descarta que vaya el propio gobernador Gerardo Zamora, estarán junto a Fulgencia para dejarle formalmente habilitada su flamante casita. Un final feliz para la historia.