"La violencia de género se da como fruto de la pobreza, la falta de educación y la marginación"

Monseñor Vicente Bokalic, obispo de la Diócesis de Santiago del Estero, trazó un duro diagnóstico sobre la violencia de género, uno de los grandes flagelos de la sociedad argentina durante los últimos años, que alcanza en gran medida a nuestra provincia.

El pastor de la Iglesia católica enumeró entre las causas de estos "hechos tan dolorosos" a "la pobreza, la falta de educación y la marginación", y adelantó que durante este año, el tema se trabajará a nivel pastoral en las comunidades, las capillas y los colegios que dependen del Obispado de Santiago del Estero.

En diálogo con EL LIBERAL, monseñor Bokalic se mostró profundamente consternado por la situación que vive nuestra provincia a causa de los constantes episodios de violencia de género, "que causan tanta tristeza y destruyen a la familia".

"Es una dura realidad que está viviendo nuestra familia, nuestra sociedad. Un tema muy doloroso que está presente en la violencia hombre-mujer, y que se da a nivel intrafamiliar. Hay situaciones que desbordan en la convivencia y aparecen estos hechos tristísimos, donde la que sufre más es la mujer", reflexionó el obispo.

Desafío

Admitió que esta situación "nos desafía mucho como Iglesia", y adelantó que "en el año vamos a hacer todo un trabajo pastoral en este tema, para buscar la manera de ayudar en la formación y el respeto en la convivencia del hombre y la mujer".

"Evidentemente esto es fruto de la marginación, de situaciones históricas que se dan en las generaciones y en la actualidad sufrimos estos tristes episodios, que son todo un desafío para nosotros", acentuó.

Uno de los puntos que mencionó como causas de estas situaciones de violencia de género es la educación, y en ese sentido, dijo que "es el primer tema que tenemos que abordar".

"Porque a veces nos traen otros temas, y éste es el primero que debe ser tratado, el del respeto del hombre a la mujer, de la convivencia, la igualdad, la dignidad y los derechos que tienen tanto el hombre como la mujer, para poder ayudar a sanar situaciones que se vienen arrastrando desde hace mucho tiempo y que desembocan en este tipo de violencia", enfatizó Bokalic.

Insistió en que "evidentemente que la situación económica, la marginación y la pobreza también ayudan a este tipo de hechos tan tristes".

"La violencia de género es nuestro gran desafío; un tema que lo vamos a plantear en la pastoral de este año, en nuestras comunidades, parroquias y colegios", dijo finalmente.