Los graves desbordes en las fiestas clandestinas pusieron en alerta a las autoridades Los graves desbordes en las fiestas clandestinas pusieron en alerta a las autoridades
Los nuevos desalojos de reuniones sin autorización que se realizaban durante la madrugada de ayer en domicilios particulares, con casi un centenar de menores alcoholizados, puso en alerta a los responsables de las áreas encargadas del control de nocturnidad, quienes adelantaron que se agudizarán los controles a fin de erradicar las denominadas fiestas clandestinas.
Según dio a conocer el director de Calidad de Vida de la Municipalidad de la Capital, Rubén Verón, durante la madrugada del domingo se desalojaron dos fiestas que no tenían ningún tipo de autorización y que se desarrollaban en domicilios particulares de los barrios Siglo XXI y 8 de Abril.
Cabe recordar que los controles de nocturnidad durante los fines de semana, los lleva adelante el personal de Calidad de Vida con el apoyo de efectivos de la Policía de la Provincia, ya que en numerosas ocasiones los inspectores fueron agredidos por los dueños de casa.
Acción
"Durante el fin de semana se procedió al desalojo de dos fiestas privadas, no autorizadas, una en el barrio Siglo XXI con la presencia de 100 personas, entre ellas 40 menores, aproximadamente", precisó Verón, al tiempo que especuló con que "muy posiblemente" estos se encontraban "en estado de ebriedad", pues aseguró que "en este tipo de fiestas siempre hay alcohol de por medio".
Comentó que afortunada no se produjeron incidentes, y que la gente que se encontraba en el lugar se fue por sus propios medios sin oponer resistencia.
"Cuando advirtieron nuestra presencia, apagaron los equipos de música y comenzaron a abandonar el lugar sin ningún problema. El personal municipal y policial, llegó al lugar ante el llamado de un vecino que se quejó por la música a alto volumen", informó.
Precisó el funcionario que en el lugar se dejó de consigna un inspector con un efectivo policial, a fin de que la gente no regrese y reanude la reunión.
"En el barrio 8 de Abril, donde también se detectó una fiesta privada no autorizada, a raíz de la denuncia de un vecino, nos encontramos con 150 personas en el domicilio que al igual que en la situación anterior procedió al retiro voluntario del lugar", amplió.
Preocupación
"Este trabajo cada fin de semana se realiza en conjunto con personal de la Policía de la Provincia, que colabora en cada situación u operativo que se ejecuta en los barrios brindando tranquilidad tanto al inspector como al vecino mismo", destacó Verón.
El funcionario se mostró muy preocupado por la situación que se genera cada fin de semana debido a la realización de fiestas que no cuentan con ninguna autorización, que se realizan en lugares no habilitados para estos fines y donde se venden bebidas alcohólicas de manera indiscriminada a mayores y menores.
"Nosotros estamos muy preocupados por esta situación y tenemos instrucciones expresas del intendente Hugo Infante de ponerle fin a las fiestas clandestinas, teniendo en cuenta especialmente que se venden bebidas alcohólicas a chicos, con todo el daño que eso les ocasiona", dijo el director de Calidad de Vida.
Las autoridades también pidieron la colaboración de los padres en esta lucha, "ya que se trata del futuro de sus hijos", por lo que solicitaron "que controlen y sepan a dónde van sus hijos y quiénes son los dueños de casa o los que organizan este tipo de fiestas".