ANÉCDOTAS DEL TAXI | "Pasajera inesperada" ANÉCDOTAS DEL TAXI | "Pasajera inesperada"
En muchas ocasiones, miento, porque me parece una "viejachotez" lo que te preguntan y les importa un huevo tu respuesta.
Ya era casi de noche y me hizo detener el taxi en una parada de colectivos. Apenas sube, y antes de cerrar la puerta, me dice:
+ ¡Vos! ¿Qué apellido sos? (Lo primero que se me vino a la mente es decirle: ¡QUé LE IMPORTA!), pero mentí. Otra vez mentí.
-Diaz, -le dije-. Víctor Diaz. ¿Por qué? (Me seguía mirando solo por el retrovisor).
+ Ah... mira vos. ¡Qué parecido a un alumnito que tuve en la escuela!. Cerró la puerta, me dijo a dónde la llevaría, y continuó: -"hasta el pelo, parao y durito. Mochito me lo era. Me acuerdo que sabía ser muy aplicado. Tenía un monnnnntóoonn de hermanitos y participaba del Centro Belgraniano, de la Cruz Roja, del Club de Periodismo. ¡Hasta locutor en los actos era! Venía de una familia pobre y nunca me voy a olvidar que, cuando estaba en clase, un día le avisaron de que había fallecido uno de sus hermanos. ¡NO ME QUERíA SOLTAR! Tampoco yo eh, porque tenía un vínculo con mis alumnos...
Yo no podía seguir manejando. No podía ver por la cascada de lagrimas que salían de mis ojos. Paré y le dije:
-"¡YO SOY SEÑO!"
+¿David? ¿David Bukret?
¡Gracias Srta. Llugdar!
Hoy, 32 aÑos después, casi oscuro y reconocer desde atrás a un alumno, SóLO PUEDE SER POSIBLE POR VOCACIóN Y AMOR A LO QUE SE HACE.