Casi un centenar de accidentados debió atender Urgencias del Regional en el fin de semana largo

El pasado fin de semana largo, por el Día del Trabajador, fue sumamente intenso en el servicio de Urgencias del Hospital Regional, donde debieron ser atendidos casi un centenar de accidentados, en distintos episodios, lo que motivó que en horarios pico llegaran a estar ocupadas todas las camas para internaciones de que se disponen en el mismo.

"Debo destacar el trabajo que cumplen los equipos médicos y de los diferentes servicios, y que no es fácil brindar una atención adecuada al paciente y también contener a los familiares en cada una de las circunstancias que se viven en Urgencias", destacó el director del Hospital, el doctor Gerardo Montenegro.

Respecto de la actividad que hubo en el nosocomio durante el fin de semana que incluyó la celebración del Día del Trabajador, comentó que "se debieron atender en Urgencias cerca de un centenar de accidentados de distinta consideración y también originados en diferentes episodios, porque no sólo atendimos a los lesionados en accidentes de tránsito, sino también en peleas callejeras o intrafamiliares, por lo que en cada caso participaron profesionales de todas las especialidades".

"Lo más llamativo de todo es que en los últimos tiempos ha bajado mucho la edad de los pacientes que ingresan a la sala de Urgencias, lo cual hace que se deba realizar un trabajo mucho más específico con la actuación no sólo de médicos traumatólogos, sino también de cirujanos y psicólogos, ya que además de los accidentados en episodios de tránsito, están los jóvenes que tratan de suicidarse o que ingieren alcohol u otro tipo de sustancias", precisó Montenegro. El profesional precisó que entre 15 y 20 profesionales están afectados diariamente al servicio de Urgencias, entre médicos de distintas especialidades, y quienes cubren las áreas de imágenes y laboratorios.

"En el servicio de Urgencias contamos con 80 camas para internación, y en casos como el fin de semana pasado, hubo horarios en los que se colmó esa capacidad. Muchas veces debemos atender a pacientes que son de menos complejidad en camillas, precisamente por el colapso del sector de internación. Y en esto, los médicos no sólo deben atender al paciente accidentado o herido, sino también a sus familiares, y en muchos casos sufren episodios de violencia, por lo que el estrés es muy grande", comentó.