Los jóvenes de Santiago viven la vida en el lugar del momento

Mar del Plata sigue sorprendiendo a los jóvenes con una oferta que no solamente se concentra en los boliches sino también lugares más abiertos y en contacto directo con el mar, la arena, el sol, la naturaleza misma y hacer que sus vacaciones sean placenteras, de que vivan y experimenten momentos inolvidables en cada verano.

Si la Caseta, ubicada bien al sur, era el faro que iluminaba a la juventud para disfrutar de esta alternativa (sigue siéndolo), ahora es el parador de la Coca Cola, ubicado en Playa Grande y más cerca del centro marplatense, el cual se convirtió en el lugar de encuentros de cientos y miles de chicos que vienen de todo el país. Y los santiagueños no desaprovechan esta oportunidad que le brinda este sector de "La Feliz".

Alrededor de 3000 personas, por día, disfrutan de los servicios que allí se ofrecen de reposeras, sombrillas, DJ’s sets, tatuadores de henna, photobooth, metegoles, cargadores de celular y termómetros gigantes.

El momento esperado por todos es cuando se anuncian con sirenas y música el desembarco de las "brigadas" que entregan Coca- Cola bien helada en sus diferentes variantes a todos los presentes. Y la diversión continúa. El ruido se intensifica y las voces provincianas se multiplican en un "mosaico" de arena que se vuelve federalista e integrador.

En la playa del momento todos quieren estar presentes, como un grupo de adolescentes santiagueños, oriundos de ciudad Capital y Banda, que entablan divertidos diálogos con un grupo de bellas mujeres provenientes de Bahía Blanca. Y estas imágenes se multiplican a medida que uno va recorriendo el lugar.