¿Cómo festejan el Día de los Enamorados los santiagueños que ya superaron los 40?

El día del amor ha llegado y muchas parejas en Santiago del Estero -como en el mundo- se reunirán, una vez más o por primera vez, para celebrar este sentimiento, más allá de las diferencias, dificultades y distancia. El calendario marca que el 14 de febrero es el Día de San Valentín, que tanto jóvenes como adultos mayores enamorados festejan. Pero cada pareja lo hace de manera diferente por sus propios gustos, edad y madurez de la relación. Tal vez el Día de San Valentín sea visto como una fecha especial en los jóvenes por su efusividad y dedicación a los regalos, ya que en su mayoría pasaron por los locales comerciales buscando tarjetas y obsequios con diferentes frases melosas. Pero ¿qué pasa con esta fecha cuando transcurren los años? ¿Cómo se vive San Valentín después de los 40? ¿Se necesita un día especial para recordar el amor que existe? EL LIBERAL dialogó con los santiagueños, quienes se dividen entre los que eligen celebrar como una costumbre y otros que consideran que no es necesario salir a comer afuera, comprar bombones u otro obsequio para demostrar un "te amo". Lo cierto es que todos acordaron que el amor a esta edad comienza a vivirse de otra manera: se celebra los logros y proyectos, se comparte las tristezas y alegrías y se busca la plenitud. Enamoramiento y amor En este sentido, EL LIBERAL dialogó con la psicóloga Carolina Munar, quien dijo que "el enamoramiento es una fase que dura de seis meses a un año, en el que todo es ilusorio, porque se idealiza al otro. Es decir, que todo es perfecto y no se ve ningún defecto a la otra persona. Después de este periodo comienza a sentirse el verdadero amor, ese que se construye todos los días, en el que se manifiesta la paciencia, el respeto y la tolerancia, sobre todo de perseverancia. Se trata de un acto de generosidad hacia el otro, que perdura en el tiempo. Es un periodo de desidealización, que implica ir proyectándose con la otra persona tal cual es". "En el amor no todo es color de rosa, hay que ceder muchas veces. Y es algo que se hace todos los días, que implica un sacrificio de ambas partes. Para eso se necesita mucho diálogo, comprensión y conocimiento mutuo", remarcó. Asimismo, dijo que "en realidad, San Valentín no debería ser el día de los ?enamorados?, porque sólo sería válido para aquellos que están dentro de este período. En todo caso, debería ser el día del amor". En cuanto a la manera de vivir este sentimiento, la profesional sostuvo que "siempre va a depender de cómo es cada uno y de cómo se va construyendo la relación. Después de los cuarenta años, a lo mejor el amor y la relación son más maduros". Es decir, que "se empieza a mirar desde otro punto de vista, porque ya no están con el otro buscando satisfacer necesidades, como por ejemplo tener hijos y formar una familia, a que a veces están relacionadas con la imposición social. A los 40 la mayoría ya se realizó como persona y tiene otra perspectiva de vida, que tienen que ver con el disfrute y la plenitud de las cosas que se tiene, de lo logrado", señaló Munar. Aunque la perspectiva es distinta, algunas parejas eligen seguir festejando como cuando eran novios, con pequeños detalles que sorprendan al otro. "No hay una forma convencional de festejarlo o que deba estar presupuesta o por escrito a una determinada edad. Cada pareja festeja a su modo y la novia o novio o deben enojarse si el otro no hace lo que esperaban, porque justamente es aceptar lo que el otro tiene para brindarnos sin prejuicios", expresó la psicóloga. Además, Munar destacó que esta fecha también es una ocasión para "recuperar la espontaneidad de los primeros meses de la relación". "También es una oportunidad para hacer algo distinto, ya sea con un regalo o una actividad -por ejemplo ir a comer- para romper con la rutina o distender un ambiente tenso. Se trata de compartir un momento más juntos para seguir fortaleciendo la relación", subrayó.