¿Cuáles son las urgencias que enfrenta la comunidad trans?

“La primera alerta es con respecto a los asesinatos, suicidios y transfemicidios que tienen como protagonistas a miembros de la comunidad. Se sabe que, a nivel nacional, cada 96 horas muere una persona trans, y que en el 2018 se registraron al menos 59 muertes, según un informe del Observatorio nacional de Crímenes de Odio hacia la comunidad LGBT. Y la segunda necesidad de que se sancione la ley de cupo laboral trans, que permitirá el acceso a un trabajo registrado. De otra manera, el único destino del 80% de las compañeras trans seguirá siendo el del trabajo sexual para sobrevivir”, remarcó Julieta Paz, presidenta de Divas, y sumó: “Hay compañeras que hacen trabajo independiente, pero el porcentaje mayor es el que se dedica al trabajo sexual”.

En ese punto, la telenovela “Pequeña Victoria” da también un paso importante con la contratación de actrices trans. “Acceder a un trabajo formal es un reclamo que venimos exigiendo históricamente. En la telenovela se les está abriendo puertas a compañeras trans que han estudiado, que se han profesionalizado como actrices, y que además vienen con una trayectoria en el teatro, en el cine. No hay una sola persona trans (la actriz Mariana Genesio) sino que son como cinco”, dijo Julieta.

Por su parte, Luisa Paz, presidenta de la Red Nacional ATTTA puntualizó: “El desafío mayor sigue siendo la inclusión, la posibilidad de que las compañeras trans tengan acceso a los beneficios que brinda el Estado como cualquier ciudadano, ciudadana. Aunque haya cierta sensibilidad de la sociedad, todavía cuesta que esos cuerpos estén visibilizados en espacios de trabajo, de salud. Se está trabajando bastante, pero para la necesidad de urgencia que tiene el colectivo, todavía falta”.

Si bien no hay estadísticas oficiales, las organizaciones que las nuclean manejan como cifra aproximada, unas 600 personas trans en la provincia. “Es difícil tener estadísticas por los movimientos migratorios que hay”, explicó Luisa. Por su parte, la presidenta de Divas, Julieta Paz agregó que esa carencia de datos oficiales dificulta también el diseño de políticas públicas específicas para la comunidad trans.

Como en todo proceso transformador, hay iniciativas que siembran esperanzas. Y en la comunidad trans lo da la inclusión de 54 compañeras al Programa Somos Futuro, a través del cual retomaron sus estudios, lo que significará un nuevo desafío, ya que estarán listas para ocupar puestos de trabajo a los que hoy no tienen acceso.

Al respecto, Luisa Paz admitió: “Desde las organizaciones tratamos de acompañar los procesos educativos que tienen las chicas porque consideramos necesario que haya profesionales trans, que las compañeras atraviesen todo el ciclo educativo y que se conviertan en profesionales, que puedan aportarle a la sociedad desde esos conocimientos adquiridos para una construcción más igualitaria y equitativa socialmente”.