El "ángel del Tango" se fue al cielo a buscar más letras filosóficas

A los 72 años falleció Miguel ángel Cancino, uno de los mayores difusores de la música ciudadana a través de la radiofonía de nuestra provincia. Como cantante grabó dos CD, "El ángel del Tango", Sello MDI (2016) y una producción propia en el 2015.

Fue autor y compositor de "Tardecita de mi Santiago" junto a "Koli" Arce y Rolando Gutiérrez. Tiene registrados en Sadaic 17 temas que comparte autoralmente con "Koli" Arce, Marcelo Véliz, Santiago Alvarado, Rafael Ledesma y Rolando Gutiérrez. Para la presentación de su segundo CD, Eduardo Manzur, supo decir: "Si bien el tango es conocido a nivel mundial, este caso es algo distinto, visto desde la óptica, que este intérprete surge de una provincia argentina como Santiago del Estero. Nuestra "Madre de Ciudades" vio pasar por distintos escenarios a la gran mayoría de las grandes orquestas con sus respectivos cantantes que dejaron profundas huellas en la llamada edad de oro del tango. Esa música y ese canto brillante penetraron en lo más profundo del ser nacional santiagueño. A partir de esa siembra, muchos comprovincianos asumieron la responsabilidad de recoger esa cosecha madura y fecunda de entonar la música ciudadana. Aquí tenemos un caso muy particular, Miguel ángel Cancino, que interpreta la canción de Buenos Aires con un estilo que lo identifica con sólo escuchar su voz y su fraseo tan personal; es el hombre que supo hacer navegar el tango por sus arterias, ese tango lleno de amor y desdichas, de barcos y cantinas, de cabaret y lunfardo, de calle Corrientes y de tauras. éste es el santiagueño Cancino que respira tangos, su sangre siempre le está cantando a un cacho de Buenos Aires que está a la vuelta de la esquina.

La empresa santiagueña MDI acaba de lanzar al mercado discográfico este CD, el cual reúne una selección exquisita de música ciudadana como "Pasional", "Barrio de Tango", "Como dos extraños", etc.

Manuel Atilio Gramajo, su nombre verdadero, había nacido en Santiago, el 20 de enero de 1946, hijo de doña María Cancino y de don Ignacio Gramajo. "El ángel del Tango" ha partido al cielo a buscar letras filosóficas para agregarle más sabiduría a la vida cotidiana.