"En mí están el violinero del monte y el académico" "En mí están el violinero del monte y el académico"
Néstor Garnica sigue fortaleciéndose a nivel nacional, tanto con su propuesta individual como también con la colectiva Fiesta del Violinero, un espacio que se consolidó. Este año se realizará este domingo 20, en Olímpico, con invitados de lujo.
¿Cuál fue la razón y fundamento que te llevó a realizar la Fiesta del Violinero?
¿Qué es lo que me impulsó?, sobre todo, las ganas de meterse en eso de producir, algo que no es nada fácil. Hay ganas, nos va bien. Mientras haya ganas y nos vaya bien, vamos a estar siempre. Estoy acompañado por un equipo extraordinario que me apoya incondicionalmente en esta patriada que ya se ha convertido, gracias a Dios, en un clásico.
¿Qué esperas para este domingo con la nueva edición de la Fiesta del Violinero?
Espero el acompañamiento que siempre hemos tenido de la gente, un acompañamiento que nos hemos ganado, a través de los años, no solamente en La Banda sino también en diferentes lugares del país. Lo cierto es que los miedos existen siempre, pero siempre hay que hacerles frente y pensar en positivo. La Fiesta del Violinero se está convirtiendo en una peña itinerante. Esto me pone contento y el hecho de estar nuevamente en La Banda, más feliz todavía.
No siempre se logra tener juntos, en un escenario, a figuras de renombre como el Dúo Coplanacu y "Peteco" Carabajal, por ejemplo.
Me siento honrado de que ellos, como también Orellana Lucca y Marcelo Toledo, hayan aceptado estar en la Fiesta del Violinero. Son artistas que la gente espera y disfruta de su presencia, de su arte, de su entrega. Cuando uno habla del folclore, dice Coplanacu, "Peteco", Los Manseros. Hay una chacarera de Pablo Raúl Trullenque que, al referirse al santiagueño, dice: "Cantor y trashumante, en su mano la guitarra, habla del pago querido". Los santiagueños somos unos luchadores tremendos, gente que no se da por vencida. Y yo creo que ahí está el fruto de todo eso, en la perseverancia y sobre todo en la calidad que uno puede brindar a la gente.
¿Qué transmites a través del violín?
Lo que yo veo es que brindo mucha alegría con el violín. La chacarera y el folclore argentino, el del Norte por sobre todo, y especialmente el santiagueño, tiene alegría. Con el violín puedes hacer cosas románticas, pero la alegría que se transmite es incomporable. Lo que provoca el violín en el folclore no lo encuentro en otro instrumento. La alegría que sale de mi violín, cuando ejecuto una chacarera, no te puedes imaginar. Uno lo percibe, lo siente y lo transmite con intensidad.
¿Cuánto de ese violín sachero y cuánto de ese violín clásico están en "Lunita de Violinero", tu último disco?
Todo, todo está allí. Es una mezcla de lo que fue mi comienzo con Sixto Palavecino, Fernando Mattos y Martín Rodríguez hasta mi presente. Uno va incorporando todas esas cosas y se apropia. Todo está en esa mezcla del sachero con el académico que uno lleva y que se convierte en eso, en la música de Néstor Garnica. No voy a decir que soy más sachero o más académico. Yo soy Néstor Garnica y tengo esa mezcla. Esto me gusta porque han salido lindos sonidos de esa mezcla. Estoy muy feliz.