"La Salamanca se hizo grande, en un lugar donde se vive y se come el folclore"

¿Cómo vives la vigencia de los festivales, particularmente el de La Salamanca?

Tener la oportunidad de venir a cantar acá y mandar un mensaje a todo el país significa mucho para uno y para todos los cantores de folclore. Así que, viva La Salamanca, vivan los festivales donde se puede expresar uno con la identidad criolla, de nosotros. La Salamanca es una fiesta popular que se ha posicionado entre los mejores festivales del país. La comisión organizadora da la vida por este festival que se ha hecho grande, en un lugar donde se vive y se ‘come’ el folclore de manera especial.

La mayoría de los cantores populares enfoca su mensaje en la identidad criolla.

Somos pocos los que peleamos por esto. Si nos hemos ganado un lugar lo hemos ganado a ponchazos. Por suerte, en el interior, sigue vigente nuestra música. De a muy poquito se van incorporando, a nivel nacional, los cantores populares porque nos invade todo de afuera, porque nos transmiten desde el centro del país o de otro lugar. Todo lo que consumimos es lo foráneo. Y eso consume el joven. Y eso no sucede en Santiago, Salta y Tucumán porque el joven sabe lo que es una chacarera y lo que es bailar una zamba. Eso es bueno. En esto pongo un párrafo aparte para Los Carabajal, Los Manseros Santiagueños y Mario álvarez Quiroga. De una u otra manera se ayuda al folclore.