Marley habló de la cocina y la fiesta Time Warp

"Yo soy una persona de muchos comienzos al año", explicó Alejandro Wiebe o Marley para toda la humanidad. El conductor/productor/ empresario está al frente de "Dueños de la cocina", un reality en el que cocineros profesionales compiten para ser la nueva estrella de la gastronomía en nuestro país y que en Santiago del Estero es emitido por Canal 7.

La propuesta se diferencia de los otros reality shows de cocineros, porque en esta ocasión los participantes tienen vasta experiencia y también porque no sólo Narda Lepes, Donato de Santis y Christophe Krywonis decidirán quién es el vencedor, sino que el público también será parte fundamental.

"Es un formato creado acá, lo que permite a la producción armarlo de forma más argentina, sin tener que seguir las líneas de los formatos que llegan del exterior", asegura el conductor.

Pero más importante que ello, Marley explica qué es lo mejor del programa: "Cuando terminan de probar los platos, Narda me hace señas de cuál es el que tengo que probar, porque es el más rico. Me siento un mendigo de las sobras. Antes comía bichos, ahora comida de profesionales, así que es un gran avance", bromea.

Se lo ha visto viajar por el mundo, presentando grandes artistas o amateurs con hambre de gloria, divirtiéndose en programas de entretenimientos, con humor y en ocasiones con momentos dramáticos.

Esa versatilidad, según cuenta Alejandro, es una búsqueda: "Haciendo cosas diferentes no me aburro. Me divierto y paso del drama a la risa, y está bueno que el público te acepte en propuestas tan distintas, porque generalmente a los conductores los encasillan en programas de política, o de humor, entretenimiento.

Tanto el canal como el público me dejan ir variando de un lado a otro. Está bueno el desafío. Me encanta terminar con algo y mudarme a algo completamente distinto, donde yo no me repita a mí mismo".

Marley asistió a uno de estos eventos. Pero la Time Warp de este año, realizada en Costa Salguero, terminó de la peor manera, con 5 chicos muertos, por lo cual las fotos que se sacó en pleno baile terminaron involucrándolo en una investigación judicial.

El conductor fue a declarar como testigo ante el fiscal Federico Delgado, que investiga en esta causa, a cargo del juez federal Sebastián Casanello. Allí aseguró que no vio pastillas en el VIP, pero sí dijo que "había personas que podían estar drogadas". Agregó que no le ofrecieron estupefacientes y que se fue de la fiesta a las 4 de la madrugada.