Obreros bloquearon el acceso de camiones en Viluco Obreros bloquearon el acceso de camiones en Viluco
FRíAS, Choya (C) Desde
ayer el humo de las cubiertas
a la vera de la ruta daban
un marco inusual a la fábrica
de biodiesel perteneciente
a la firma Viluco, cuya entrada
y salida de camiones
fue bloqueada por los trabajadores.
La medida obedece
a la decisión de la empresa
de despedir y pagar sólo
el 50% de la indemnización
a 117 trabajadores. Referentes
locales de la planta
sugirieron por lo bajo la intención
de un aumento en
el porcentaje de la indemnización,
pero sólo quedó
en eso.
Así lo confirmó a EL LIBERAL
el delegado local de
la Unión de recibidores de
Granos y Anexos de la República
Argentina (Urgara),
Hugo Toledo, quien dijo
que esta resolución la tomaron
los obreros luego de
una reunión que mantuvieran
con algunos referentes
locales de la planta.
“Hemos tenido una reunión
con jefes locales de la
empresa quienes han esbozado
una posible propuesta
de mejora de la indemnización,
pero no especificaron
cuál es porcentaje real
superior al 50% que ellos
plantean, el diálogo informal
no alcanzó al nivel serio
de discusión y es por esa
razón que hemos tomado la
decisión de evitar la entrada
y salida de camiones en
la planta porque necesitamos
una solución definitiva
a nuestro conflicto”.
Doscientos suspendidos
Desde la última reunión
en la Secretaría de Trabajo,
hace más de diez días, la situación,
lejos de encaminarse
se comenzaron a desmoronar.
En aquella reunión,
directivos de la empresa no
sólo han ceñido su decisión
de abonar el 50% de la indemnización
respaldándose
en el Proceso Preventivo
de Crisis, que en principio
presentaron ante el organismo
laboral santiagueño, sino
que adelantaron que si
desde la Secretaría de Energía
de la Nación no le bajaba
el aumento del biodiesel
al valor que estaba antes,
era muy posible que la planta
directamente cierre.
Tan es así que luego de
esa reunión en Santiago del
Estero, en la que no se llegó
a ningún acuerdo con los
gremios, los 83 trabajadores
que hasta ese momento
aún tenían sus puestos, recibieron
las notificaciones
de las suspensión al igual
que los primeros 117 obreros
suspendidos y luego despedidos.
En consecuencia,
los 200 obreros (casi todos
frienses) quedaron pendiendo
de un hilo en cuanto a sus
situaciones laborales.