El Gobierno de Jujuy se hará cargo de reconstruir las viviendas dañadas

El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, garantizó que el Estado provincial, con la ayuda de la Nación, reconstruirá las viviendas dañadas por el alud de barro que prácticamente arrasó con tres localidades de la Quebrada de Humahuaca.

Según un comunicado oficial difundido por el gobierno de Jujuy, el gobernador garantizó a los pobladores afectados que "todo lo que hayan perdido será repuesto por el Estado Provincial con el apoyo del Gobierno Nacional".

Para eso, ya cuenta ‘con previsión financiera para la reconstrucción y construcción de nuevas viviendas’, afirmó Morales, según el parte de prensa.

Las lluvias del pasado lunes complicaron la situación de las localidades de Volcán, Bárcena y Tumbaya, unos 40 kilómetros al norte de la capital provincial, donde el barro tenía en algunos casos hasta un metro de altura.

Varias tareas

El aluvión de barro y piedras que se produjo el martes pasado en esa zona causó la muerte de dos hombres de 77 y 45 años, en tanto que aún eran buscados un hombre de 59 años y su madre, de 77, residentes en Volcán.

Morales aseguró que para hoy "se profundizarán las tareas en el pueblo, para que se puedan desagotar las calles y casas más afectadas".

Esto ‘en algunos casos significara la demolición’ de las viviendas por lo que Morales pidió a algunas familias que aún permanecían viviendo en los techos de sus casas que desistan de esa actitud porque, en algunos casos los daños han sido de tal gravedad que podrían derrumbarse.

Recorrido

Varios funcionarios nacionales, adelantó el gobierno provincial, visitarán Jujuy en las próximas horas, posiblemente encabezados por la vicepresidenta Gabriela Michetti, con la intención de evaluar la reconstrucción de la zona devastada y los trabajos de prevención de desbordes de ríos y arroyos en la zona de la Quebrada.

Las lluvias torrenciales que afectaron la noche del lunes el sector afectado por el aluvión, obligaron a que unos 600 pobladores del pueblo de Volcán saliera de sus casas y se alojaron en alguno de los tres centros de evacuados dispuestos por las autoridades.

Pero ayer por la mañana ya habían retornado a sus viviendas, ya que si bien sonó en la noche del lunes la alarma de alud finalmente no hubo nuevas avalanchas.

El funcionario de Defensa Civil de la Provincia Juan Olaechea informó que la ruta nacional 9 permanecía cortada, pero se había abierto un paso peatonal hacia la zona de Volcán.

Además, precisó que los trabajos para despejar los caminos y las calles se dificultaron tras la lluvia del lunes.

Gran afectación

Las precipitaciones provocaron que en algunas zonas nuevamente hubiera algunos desprendimientos de barro y piedras, aunque no de las dimensiones de lo ocurrido el martes pasado, cuando un aluvión prácticamente cubrió tres localidades.

El funcionario dijo que se admitió únicamente pasar a pie por la localidad de Volcán.

En cambio, estaba prohibida la circulación de automóviles particulares y estaba prevista la habilitación de un camino alternativo para que los camiones del Ejército y otros vehículos oficiales puedan acercar la ayuda a los damnificados.

Por otra parte, quedó cortada la ruta nacional 52, que comunica la zona de la Quebrada con la localidad salteña de San Antonio de los Cobres, por la crecida de un río.