Amenazaron al fiscal que investiga la muerte de Nisman Amenazaron al fiscal que investiga la muerte de Nisman
El fiscal federal Eduardo Taiano, a cargo de la investigación por la muerte de Alberto Nisman, denunció hoy que recibió amenazas por Whatsapp contra él y su hijo Federico, quien en 2005 sufrió un secuestro exprés en el barrio porteño de Recoleta.
Fuentes judiciales informaron que el titular de la fiscalía federal número 3 radicó una denuncia penal en la comisaría 17 de la Policía Federal, cuyas autoridades -tras consultar al juzgado federal de Claudio Bonadio- colocaron custodia policial en las casas de Taiano y de su hijo.
En el escrito se consignó que Taiano "denunció que fue amenazado por Whatsapp dado que tiene a su cargo la investigación del caso Nisman" y que el mensaje decía: "Dejate de joder con ese ruso hijo de mil puta. Te vamos a hacer mierda a vos y a Federico. Tienen los días contados. Gracias".
El texto fue recibido a través del chat que el fiscal usa únicamente para comunicarse por motivos privados, aseguraron las fuentes.
Te recomendamos: Ordenan a Gendarmería analizar la muerte de Nisman
Taiano, según las fuentes, cuenta con custodia de la Prefectura Naval desde 2005 cuando su hijo Federico sufrió un secuestro exprés en el barrio porteño de Recoleta.
El fiscal investiga desde octubre las circunstancias de la muerte de Nisman, ante la posibilidad de que su deceso -con un tiro en la cabeza en el baño de su departamento- haya tenido relación con su actuación en la causa por el atentado terrorista a la AMIA.
La causa tiene 14.000 páginas y arrancó en el fuero ordinario, pasó al federal, volvió al Palacio de Justicia y definitivamente quedó en Comodoro Py, en el juzgado federal de Julián Ercolini.
El fiscal requirió que se abra una investigación penal contra el secretario de Seguridad del kirchnerismo, Sergio Berni, por el operativo realizado en el departamento en que apareció muerto Nisman, así como contra el ex juez y la ex fiscal del caso, Manuel de Campos y Viviana Fein y los agentes de la Policía Federal y la Prefectura Naval que tomaron parte del operativo.
Nisman apareció muerto con un tiro en la cabeza en el baño de su departamento de Puerto Madero el 18 de enero de 2015, cuatro días después de haber denunciado a la entonces presidenta Cristina Kirchner, a funcionarios y allegados, de haber encubierto a Irán en la voladura de la mutual judía.
Hasta ahora el único imputado es el técnico informático Diego Lagomarsino, contratado entonces en la fiscalía de la causa AMIA, por haberle prestado a Nisman el arma de la que partió el disparo que lo mató.