Fariña apuntó contra Cristina, Néstor y Máximo Kirchner Fariña apuntó contra Cristina, Néstor y Máximo Kirchner
El financista Leonardo Fariña amplió su declaración indagatoria en la causa por lavado de dinero a través de un escrito, en el que volvió a apuntar a Cristina y Néstor Kirchner, su hijo Máximo, y el exdirector de la Afip Ricardo Echegaray, entre otros exfuncionarios nacionales.
Fariña presentó un escrito de 38 hojas a través de su abogada Giselle Robles ante el juez federal Sebastián Casanello, quien tiene a cargo la causa por lavado de dinero que mantiene preso al empresario Lázaro Báez desde abril pasado.
En su nueva declaración, señaló a Cristina y Néstor Kirchner como líderes del mecanismo que se utilizó durante sus Presidencias para cobrar sobornos a través de la adjudicación de obra pública, jugada en la que también involucró a Echegaray.
‘Todos trabajaban bajo el mando de Néstor y Cristina Kirchner’, enfatizó.
En tanto, Fariña señaló que tras la muerte de Néstor Kirchner, la exmandataria y su hijo Máximo montaron un sistema diseñado para ‘perseguir empresarios’, rompiendo las alianzas que había labrado el santacruceño desde su asunción en 2003.
Según resaltó, al llegar al poder, la exjefa de Estado ‘buscó correr a los amigos’ de su marido, algo que ‘logró por completo luego de su muerte’.
Nueva etapa
El contador Fariña, que está dentro del programa de protección de testigos e imputados, sostuvo que ‘el cuestionamiento’ de Cristina Kirchner a Báez ‘no era ni más ni menos que su intención de tomar control de su patrimonio. Máximo y Cristina desplazaron a todas las personas de confianza de Néstor Kirchner del núcleo íntimo de poder. Fue así como la agrupación juvenil La Cámpora se articuló como la columna vertebral de este período y comenzó a ocupar lugares estratégicos en este armado extorsivo para que los empresarios que ellos creían entreguen sus empresas’, subrayó.
Entre otros detalles, Leonardo Fariña nombró entre esos empresarios a Sebastián Eskenazi, Gerardo Werthein, el Grupo Clarín, Ernesto Gutiérrez, Daniel Hadad y Lázaro Báez.
De acuerdo con su declaración, en el entramado de retorno de la obra pública, Echegaray cumplía la función de encubrir la emisión de facturas truchas para justificar la salida de dinero del Estado a las empresas de construcción, acción por la que cobraba coimas de un 5 por ciento del total de las obras. Además, Fariña volvió a nombrar al expresidente de la Cámara Argentina de la Construcción (CAC) Carlos Wagner como el encargado de ‘la recolección y la cobranza’.
Remarcó que su tarea también era ‘el armado previo de las licitaciones, estableciéndose quién iba al frente, con qué precio y quiénes comprarían pliegos para presentarse y acompañar, obviamente con ofertas exorbitantes, haciendo así aconsejable adjudicarle al que iba al frente’. l