Denunciaron que un “soldadito” de “Tala” Aranda vulnera la domiciliaria para robar

Mientras aguarda el juicio por presunto secuestro de un menor en una causa por drogas, un individuo violaría la domiciliaria y saldría a robar postes de quebracho colorado y de algarrobo, en la zona rural de la ciudad de Monte Quemado, departamento Copo.

Ello se desprende de varias denuncias interpuestas en los últimos meses en contra de "Moto", de 32 años, con residencia en el B° San Martín.

De acuerdo con las presentaciones en la Seccional 22, y el equipo de fiscales, al menos en los últimos 90 días "Moto" habría sido visto en la región sacando madera que luego negociaría en el mercado negro, vulnerando con ello el espíritu de la norma concedida por un juez.

Madrugada de terror

La historia de "Moto" vale desandarla al 11 de abril del 2020. Una presunta banda liderada por Cristian Francisco "Tala" Aranda irrumpió en una casa de familia. Armados hasta con una "ametralladora", textual de una de las víctimas, habría secuestrado a tres personas, acusándolas de haberle robado dos mochilas con cocaína. En vehículos de alta gama, "Tala" y compañía coparon dos casas. Una de las víctimas tenía apenas 11 años.

Armados, trasladaron a las tres víctimas al monte. Con los ojos vendados, les habrían advertido que si no reintegraban las mochilas no dudarían siquiera en sodomizarlos con un palo. La tortura se extendió a la madrugada, hasta que los maleantes resolvieron liberarlos.

Jamás se supo qué recibieron a cambio para llevarlos y bajarlos cerca de sus viviendas. Fue interpuesta la denuncia y los individuos fueron cayendo poco a poco. El último fue "Tala" Aranda, el 9 de noviembre de 2020, en el paraje La Cruz, Copo.

Audiencia y objeciones

Tres años y cuatro meses después, los fiscales Gabriel Gómez y Santiago Bridoux acudieron a audiencia y solicitaron la clausura y elevación a juicio del grupo.

Ellos serían, "Hacha", de 21 años; "Moto", de 32; "Porongo", 26; "Yatu", 18; "Negro", 28; "Tala"; Perra y una mujer novia de "Tala".

Los delitos dominantes son "privación ilegitima de la libertad, amenazas calificadas por el uso de armas y tenencia ilegítima de arma de guerra", las más impactantes.

Los tres, beneficiados con

encierro en sus viviendas

Los tres, beneficiados con encierro en sus viviendas

Con diferentes cargos, la Justicia concedió domiciliaria a “Tala”, “Moto” y “Negro”. Otros, han sido beneficiados con el cese de prisión, o bien los cargos les fueron morigerados y reemplazados por figuras excarcelables. En ese escenario, los signos de interrogación se sitúan hoy en “Moto”, ya que de ser reales las presentaciones, quedaría expuesto al replanteo fiscal y de un juez, con posibilidades que le sea revocada la domiciliaria. Generalmente, los funcionarios abren una nueva investigación.

Afectan a personal para vigilar al detenido, que en el caso de “Moto” tiene dos hermanos policías. Si después de esa investigación es demostrada la violación, el detenido sería regresado a la sombra de una celda. Ahora, los funcionarios habrían depositado su “retina” en la casa de “Moto”, cuyo futuro emerge imprevisible.

Con pasamontañas, igual reconocidos por víctimas

Los denunciantes señalaron que “Tala” y “Moto” se conducían en una 4x4. Aún con pasamontañas, gritaban y los damnificados los reconocieron fácilmente. El objetivo era recuperar dos mochilas con drogas que les habrían sustraído desde un campo cercano a Monte Quemado. En total, eran siete los maleantes. Coparon la casa de un hombre que tenía un hijo de 11 años.

Armados con una “ametralladora”, enfocaron en el rostro al padre del niño y “Perra” empezó a inspeccionar un depósito, a 3 kilómetros de Monte Quemado. Sin novedades, ascendieron a todos en la 4x4 y los llevaron a las afueras de la ciudad.

Los pusieron en el suelo, les colocaron sogas en el cuello y los amenazaron con colgarlos. “Hablen hdp o los colgamos”, habría gritado enardecido “Moto”. Mientras, otro de la banda apareció con un palo de escoba y amenazó al grupo. Luego, ya liberados sobrevino la denuncia que forzó la estampida general de los no tan desconocidos.

“La lapicera” de un juez define la suerte del grupo acusado

Los abogados defensores cuestionaron el pedido de clausura y elevación a juicio del grupo de “soldaditos” liderado por “Tala” Aranda, en audiencia reciente. Por ende, el conjunto de reproches, pedidos de cambios de calificativa mediante, ahora son estudiados por el juez de Control y Garantías, Facundo Sayago, trascendió anoche a esta redacción. Es probable que emita su resolución en la semana que se inicia, adelantaron los voceros judiciales al cierre de esta edición.