Evoluciona lentamente Marcelo Silva, el femicida de Sonia Ibáñez Evoluciona lentamente Marcelo Silva, el femicida de Sonia Ibáñez
El femicida Marcelo Silva evolucionaba anoche lentamente en el CIS Banda, 24 horas después de asesinar de un cuchillazo a su pareja, Sonia Ibáñez, en su casa de calle Córdoba del B° Villa Aurora, en Fernández, Robles.
El asesino de la maestra jardinera intentó quitarse la vida en un cementerio, minutos después de segar la vida de su concubina, a las 4.40 de la madrugada, de un letal ataque a la altura del corazón.
Allí cimentan las bases del proceso abierto en contra de Silva, Pedro Ibáñez y Natalia Saavedra, fiscal de la Unidad de Violencia de Género e Intrafamiliar y la coordinadora de la Unidad Fiscal Banda, respectivamente.
Barbarie en Robles
Mientras Sonia perecía en absoluta soledad, el municipal arribó al cementerio Cristo Redentor, de Pozo Suni, y se acuchilló en el pecho.
Fue conducido al Hospital Zonal local y, luego, derivado al Centro de Salud Banda donde los médicos lo asisten de la grave lesión en el pecho.
El día después, la víctima fue despedida por su familia, vecinos, amigos y compañeros de trabajo. Solo prevalecieron las lágrimas. Cualquier palabra era más que abstracta ante lo crudo del desenlace.
En una sala apartada, Silva permanecía anoche internado. Recibió una transfusión de sangre y suero por la herida autoinfringida en su pecho.
Después que logren estabilizarlo, los fiscales recibirán luz verde para indagarlo por el femicidio de la maestra jardinera.
