Preparan las indagatorias de “Monito” y Garzón por el brutal crimen de la joven Nahiara Gorosito

La muerte de Nahiara Ayelén Gorosito, la joven estudiante de 18 años asesinada de una puñalada en el corazón para robarle un celular, aún cala hondo en la comunidad santiagueña que expresó su indignación por lo ocurrido y la forma en la que truncaron su vida. Por el caso hay dos detenidos y esta semana la Fiscalía acelerará a fondo para establecer quién fue el autor de la lesión mortal.

La sociedad santiagueña aún no sale del estupor generado por el brutal crimen de la joven, atacada el jueves y cuya muerte se produjo poco antes de la medianoche.

En cuestión de horas fue detenido Lucas Daniel Barrionuevo, conocido como "Monito". Pero luego la causa dio un giro por el testimonio clave de una vecina, quien señaló que el delincuente que había sido captado por las cámaras de Alerta Banda cuando escapaba de la zona del ataque, en Calle 7 y Avda. 25 de Mayo de La Banda, en realidad era Diego Antonio Garzón.

"Monito" Barrionuevo y Garzón permanecen detenidos y la fiscal a cargo de la investigación, Dra. Alicia Falcione, les imputaría el supuesto delito de "robo seguido de muerte", o bien "homicidio en ocasión de robo".

Las indagatorias se llevarían a cabo entre mañana y el miércoles, una vez que la fiscal reúna todos los elementos con los que cuenta hasta el momento, a la espera de una batería de medidas que serán trascendentales para el desarrollo de la causa.

Los acusados tendrán la posibilidad de contar su versión de los hechos, o bien optar por el silencio.

Cabe recordar que "Monito" fue apresado porque los primeros testimonios señalaban que había sido observado en la zona del asalto, además de contar con numerosos antecedentes delictivos.

En cambio Garzón estuvo desaparecido varias horas. Llegó a su casa en el B° El Brete en la mañana del viernes y habría deslizado: "Me mandé una cagada, me quiero matar", para luego escapar hacia la casa de su abuela en Los Ardiles, departamento Banda.

En su vivienda habría quemado la campera blanca con mangas celestes, que habría vestido al momento del crimen.

Cerca de La Dársena, la policía secuestró el celular de Nahiara y se sospecha que fue Garzón, el principal sospechoso, quien lo ocultó enterrándolo en un descampado.

Mientras aguarda por las indagatorias, la Dra. Falcione requirió una serie de medidas que serán fundamentales en el proceso.

Las pruebas genéticas serán clave

Entre las múltiples pericias que solicitó la Fiscalía, se destaca la prueba de ADN al cuchillo secuestrado en cercanías a la escena, así como las pruebas genéticas sobre los restos tomados de las uñas de la víctima, que se habría defendido, como también los patrones genéticos de los dos acusados. De ser compatibles, sería casi irrefutable su autoría.