Garzón, antes de huir a casa de su abuela quemó su campera y se deshizo del celular de Nahiara

Luego de 24 horas de permanecer prófugo, Diego Antonio Garzón, el principal acusado de matar a Nahiara Ayelén Gorosito, fue detenido a unos 500 metros de la casa de su abuela en la localidad de Ardiles, departamento Banda.

Antes de buscar refugio en la casa de la mujer en el interior bandeño, el supuesto asesino de la joven estudiante se había presentado en su casa del barrio El Brete adonde comentó: "Me mandé una cagada, me quiero matar".

Allí, aún sin determinar si contó o no con ayuda, el sospechoso quemó la campera de color azul y blanco que llevaba puesta al momento del ataque a Nahiara. Lo hizo en la parte trasera de su propiedad.

Según las averiguaciones, el delincuente también dejó en la vivienda —que fue allanada en la tarde de ayer por los investigadores— el pantalón tipo bermuda que vestía en la tarde del jueves, cuando ocurrió el crimen.

Si bien los investigadores sostienen que sería Garzón el autor de la herida mortal que le causó la muerte a la adolescente, en horas de la mañana del jueves —por testimonios recolectados y algunas averiguaciones— los uniformados apresaron a Lucas Daniel Barrionuevo, alias "Monito".

Sobre él pesaban declaraciones de testigos que lo habrían visto merodear la zona al momento del ataque a Nahiara. Con allanamiento ordenado por el juez ah hoc, Carlos Juri, ingresaron a la casa del acusado en el barrio 25 de Mayo y lo pusieron tras las rejas.

La investigación cambió de curso cuando una testigo, en forma voluntaria se presentó en la policía e informó que ella conocía e identificaba a la persona captada por las cámaras de seguridad de Alerta Banda. Así fue como llegaron hasta Garzón.

Cuando los investigadores llegaron a su casa con la orden de detenerlo, sus propios familiares fueron quienes manifestaron que tras estar "desaparecido" durante toda la noche, Garzón (39) había llegado a su casa cerca de las 8.30 de la mañana y comentó: "Me mandé una cagada, me quiero matar".

Tras borrar evidencias, el imputado se trasladó hasta la localidad de Ardiles a unos 50 kilómetros de La Banda a refugiarse en la casa de su abuela, llevando consigo el teléfono celular que le costó la vida a Nahiara.

Al ver que por el aparato podría ser rastreado, se deshizo de el y lo arrojó en un terreno baldío en la localidad de La Dársena. Algunas fuentes policiales indicaron que lo habían enterrado, tras guardarlo en una bolsa.

Vale mencionar que las Direcciones Generales de Seguridad e Investigaciones colaboraron de manera estrecha en la investigación y durante el procedimiento trabajaron junto con la División Homicidios y Delitos Complejos Banda, Departamento de Delitos Comunes Banda, personal del grupo especial Usar26 y de los Departamentos de Seguridad Ciudadana N°4 y 5, todos bajo las órdenes de la Dra. María Alicia Falcione, fiscal coordinadora subrogante.

Ambos están imputados por homicidio y serán indagados en los próximos días.

"A una cuadra de donde estaba la policía quisieron asaltar a una pareja"

Un comerciante de La Banda, vecino de la joven asesinada, se mostró indignado por el violento crimen y manifestó que "no hay seguridad, ni en este barrio ni en toda La Banda. El 31 de diciembre, a plena luz de día, le robaron las cosas a un chico que venía de trabajar", explicó.

El vecino del barrio Paraíso 300 vivienda indicó que sentía "una mezcla de dolor, miedo e impotencia. Anoche mientras la policía estaba donde la mataron a Nahiara, a una cuadra, dos tipos en moto intentaron derribar a un pareja que iba en moto también, para quitarle la cartera a la chica".

"La policía estaba a una cuadra y aún así arrebatan. Ahora están arreglando la avenida 25 de Mayo, entonces hay que circular por un oscuro y ahí te esperan. Lamentablemente es así", sostuvo.

Indicó que "entre los vecinos nos ayudamos, nos hablamos por teléfono, nos alertamos mucho. Este hecho nos impactó a todos. Porque tenemos hijos, porque mucha gente viene a esta parada a esperar el colectivo".

"Eran las cinco de la tarde. No es que la chica andaba de joda y volvía a la madrugada. Había gente en la calle. Aquí debería haber un puesto policial", concluyó. Una  mujer de la zona sostuvo: "A las mujeres nos ven como blanco fácil. Nos da miedo hasta salir a comprar el pan".

Muestras de ADN al arma y a uñas

Como se recordará, el arma con el que habrían asesinado a Nahiara fue secuestrada minutos después del ataque a pocos metros de la esquina de Calle 7 y avenida 25 de Mayo, donde el maleante la arrojó.

Por orden de la Unidad Fiscal bandeña, los expertos de Criminalística secuestraron el cuchillo tipo carnicero y en los próximos días será sometido a pericias en el laboratorio de genética forense para extraer muestras de ADN, las cuales serán cotejadas con las de los detenidos.

Además, la evidencia será comparada con el resto de material genético que los médicos forenses extrajeron de las uñas de la adolescente, cuyo cuerpo fue sometido a autopsia.

Tales evidencias serán analizadas para establecer fehacientemente quién fue el asesino de Nahiara.