Apresaron a comerciante acusado de llevar al parque a un empleado y abusarlo en un rito umbanda

Un comerciante fue detenido durante la siesta de ayer, cuando regresaba de un viaje, en el marco de una causa que se inició cuando un joven denunció que fue trasladado por el acusado hasta el parque Aguirre y fue abusado sexualmente por al menos quince personas en un supuesto rito umbanda.

Sobre el sujeto —por orden de la Dra. Jésica Lucas— pesa el delito de abuso sexual con acceso carnal, en perjuicio de un vendedor ambulante de 21 años, quien trabaja para él.

El procedimiento se llevó a cabo pasadas las 16, cuando efectivos del Departamento Trata de Persona y Delitos Conexos arribaron a una casa del barrio 8 de Abril y con orden de la Dra. María Pía Danielsen —jueza de Control y Garantías— atraparon al acusado.

Según revelaron las fuentes policiales consultadas, el imputado fue atrapado cuando se disponía a ingresar a su casa, tras haber regresado de la provincia de Buenos Aires, a donde había viajado para comprar juguetes.

Como se recordará, el caso salió a la luz en junio, cuando la víctima —residente en la zona sur de la Capital— se presentó en la policía y contó que su jefe lo había llevado hasta inmediaciones del parque Aguirre al finalizar la jornada laboral con la promesa de participar en una fiesta con mujeres.

Sostuvo que su jefe manejó hasta inmediaciones del parque Aguirre y al llegar a cercanías del Parque Temático, en el sector de los quinchos, detuvo su marcha donde había un grupo de 15 personas aproximadamente.

Allí el acusado habría descendido del rodado y otros sujetos se subieron al vehículo impidiendo que la víctima bajara. Uno ellos en el interior del rodado, le colocó una bolsa de consorcio en la cabeza con el objetivo de asfixiarlo.

El joven dijo además que mientras lo tenían reducido, los amigos de su jefe le colocaron una víbora , según el relato del damnificado- para iniciar un supuesto ritual umbanda", donde amenazándolo con armas de fuego lo sometieron sexualmente por varias horas.

La víctima contó que a causa del brutal ataque se desmayó, por el dolor que sentía y cuando despertó, ya en horas de la mañana del lunes, se encontraba en su casa. Sospecha que su jefe fue quien lo llevó.

El joven explicó que estuvo varios días tendido sobre una cama por las lesiones que tenía. Además se sentía avergonzado por lo sucedido por lo que en ese momento no pidió ayuda.