Agreden a mujer policía en cumple prohibido con más de 40 invitados Agreden a mujer policía en cumple prohibido con más de 40 invitados
El cumpleaños de un joven atrajo ayer a más de 40 invitados al B° San Martín, en Quimilí, Moreno, con músicos y un equipo de sonido contratado, pero al intentar restablecer la cordura, una mujer policía fue atacada a patadas en la cola por un individuo ebrio.
El procedimiento se realizó a las 17, al acudir los funcionarios a una casa donde se oía música a alto volumen y una gran concentración de personas.
Los uniformados habrían sido recibidos por la dueña, una mujer de 75 años, quien les informó que celebraban el cumpleaños de su nieto.
Al ingresar, los policías se encontraron con casi 40 invitados congregados en un quincho. Abundaban la comida, bebidas y el folklore en vivo y en directo. Dado al “acontecimiento”, los organizadores habrían contratado un equipo de sonido.
Ni bien los uniformes azules se desplegaron por el cumpleaños, la mayoría emprendió la retirada al asumir que la fiesta había llegado a su fin, ya que las normas vigentes priorizan las medidas preventivas, por encima de cualquier reunión social.
Al cumpleaños habrían asistido profesores, comerciantes, estudiantes y hasta un bombero, deslizaron los propios invitados a los investigadores a cargo del operativo.
Mal pensaron los policías que su criterio prevalecería sobre el excesivo consumo de alcohol, ya que un hombre de 83 años increpó a una policía. Sarcástico, le habría señalado: “Soy un hombre de edad. No tienen derecho a entrar en la propiedad”.
La policía caminó para notificar a otras personas y desde atrás el individuo la pateó en la cola. “¿Qué hace señor?” (palabras textuales) y el octogenario repitió la agresión, utilizando una toalla de mano con la que la atacó a la altura de los senos.
Lejos de sosegarse, el sujeto atacó a otro policía con la toalla en los hombros, repetidamente, vociferando: “¿Vos quién sos para entrar aquí? Tienes que tener una orden del juez para entrar a la casa”. Se tornó más violento y los propios invitados tuvieron que intervenir para calmarlo.
Mientras gritaba e insultaba a todos por igual, los policías lo ascendieron al patrullero y trasladaron a la comisaría.
Finalmente, la Fiscalía dispuso medidas de prohibición de acercamiento y que el agresor continúe en libertad, siempre y cuando los policías no lo denuncien. De ser así, el individuo enfrentaría mayores dolores de cabeza que el mero consumo de cervezas.