Distinguen a la Unidad Operativa Federal por el operativo “Dom Perignon”

A través de un acto -en el Salón Dorado, en Buenos Aires- la Jefatura de la Policía Federal Argentina en forma conjunta con la Embajada de Francia, se distinguió a personal de la División Unidad Operativa Federal Santiago del Estero, por el procedimiento realizado el 16 de Julio de 2.020.

En dicho procedimiento, los investigadores desarticularon una organización dedicada a falsificar bebidas -champagne y vino- de la prestigiosa firma internacional “Dom Perignon”.

Tal como lo publicó EL LIBERAL en exclusiva en esa oportunidad, la denuncia había sido presentada en el Juzgado Federal N° 2 a cargo del Dr. Sebastián Argibay por la representante legal de la firma Moet Hennessy (MHSC).

Con el objeto de detectar elementos en infracción a la Ley 22.362 el magistrado dio participación a la Unidad Santiago del Estero de la Policía Federal, cuyos efectivos dieron inicio a las investigaciones.

Con las evidencias obtenidas, la Justicia ordenó durante la jornada que se realizaran tres allanamientos en domicilios que estarían ligados con el supuesto falsificador, de apellido Pereyra.

Así fue como los efectivos arribaron a una casa del B° Campo Contreras, a una pizzería -ubicada frente a la plaza Libertad- y a otro comercio de calle Libertad al 900, inmuebles desde los cuales se logró el secuestro de una importante cantidad de botellas, sellos, documentos y otros elementos que utilizaban los falsificadores.

A raíz del profesionalismo del personal interventor, y del compromiso asumido como auxiliares de la justicia, la Jefatura de la fuerza de seguridad nacional decidió otorgar distinciones a los mismos, por lo que los uniformados viajaron hacia la ciudad autónoma de Buenos Aires en representación de la Unidad Santiago del Estero; reconocimiento al que se sumó la Embajada Francesa debido a que la firma propietaria de la marca es originaria de dicho país.

Modus operandi 

Modus operandi

Según las averiguaciones que realizó la Policía Federal, la maniobra delictiva constaba en comprar -a muy bajo precio- botellas de champán con características similares a las de “Dom Perignon”.

Luego esas botellas debían ser limpiadas y una vez que se les quitaba la marca original se les colocaban todos los stickes del mencionado champán y se las llenaba con otro champán de menor valor, sin dejar escapar el más mínimo detalle.

Fuentes consultadas revelaron que las etiquetas tenían distintos años de cosecha y variaban desde el año 1992 hasta el 2006. Cabe remarcar que los más añejos eran más costosos.

Los federales también dieron con la imprenta que les realizaba las gráficas.