Extraen saliva al padre y hermano de Peñaflor para cotejar con ADN del cadáver

La ciencia se convirtió en aliada incondicional para la Justicia de Frías, en procura de establecer si el cuerpo calcinado corresponde a Ricardo Peñaflor.

En ese sentido, los fiscales Belén Pan y Gustavo Montegro trasladaron en la víspera al padre y a un hermano del “desaparecido” Ricardo Peñaflor.

Con los expertos en Genética obtuvieron muestras de ADN mediante saliva de los dos parientes. Pese al hermetismo impuesto a la causa, se sabe que los fiscales entrecruzarán la muestra genética con los tejidos obtenidos del cuerpo quemado hallado a la vera de la ruta 157 el jueves pasado.

Cómo es el análisis

La prueba de ADN con saliva conlleva dos grandes ventajas.

En primer lugar, está su fiabilidad, ya que los porcentajes de error son mínimos en la inmensa mayoría de los tests genéticos que se realizan con este tipo de muestra.

El otro es su simple e indolora extracción, ya que basta con pasar el hisopo por la mucosa bucal.

Testigos clave

En forma simultánea, los fiscales no le pierden pisada a los vecinos que residen entre la casa de Peñaflor y el lugar del hallazgo del cuerpo quemado.

Vale subrayar que Peñaflor residía en El Alto, en la provincia de Catamarca.

Recién adquirió notoriedad a partir de su desaparición, el 6 de agosto, hasta el descubrimiento del cuerpo quemado.

Por aquello de que los cuerpos hablan, los fiscales están nutriéndose de la experiencia de los forenses.

A partir del cuerpo, aún quemado, los forenses pueden establecer el lugar donde estuvo; si fue ultimado en el lugar que fue encontrado; si antes había comido; si estuvo a la intemperie, o no.

Sobre la base de esa radiografía, pueden proyectar una escena criminal y si se trató de uno o más asesinos.