Playero reconoció en la fiscalía que vendió el arma al colombiano Playero reconoció en la fiscalía que vendió el arma al colombiano
Rubén Figueroa, el playero detenido
por tenencia ilegal de armas
de fuego, pidió ayer ampliar su declaración
indagatoria. Confesó
que fue él quien le vendió la pistola
9 milímetros con la que Andaluber
Ríos Giraldo habría asesinado
a Gustavo, “Cordobés” Vázquez.
En el marco de la investigación
que la fiscalía de la Dra. Cecilia Pacheco
lleva a delante en contra del
playero por la tenencia ilegal del
armas -las cuales fueron halladas
en su casa el pasado viernes durante
un allanamiento-, se determinó
la procedencia de la supuesta
arma homicida.
Acompañado por sus abogados
defensores Dres. María del
Carmen Gómez y Fabio Jugo Brevetta,
el empleado de la estación
de servicio nuevamente se presentó
ante la fiscalía y explicó cómo
obtuvo el arma que luego se
la vendió por $8.000 al supuesto
asesino.
Según se supo, Figueroa explicó
que hace aproximadamente un
año comenzó a tener tratos con el
colombiano, ya que era un asiduo
cliente de la estación de servicio.
“Era una persona cálida con la que
se podía conversar.
Era normal,
tranquilo”, fueron las palabras del
imputado.
A raíz de la confianza que había
entre el acusado y el supuesto
homicida del mecánico, Figueroa
le contó que en sus momentos
libres se dedicaba a la caza de
animales y en ese marco le había
comentado que él tenía armas de
fuego.
Siempre en función de la declaración
de Figueroa, fue entonces
cuando Ríos Giraldo comenzó
a insistirle para que le consiga una
arma y se la vendiera, para su seguridad,
porque viajaba al interior.
Fue entonces cuando el playero
recordó que tenía un arma que se
había “empeñado”.
El imputado contó ante la Dra.
Pachecho, que tenía la pistola desde
hace al menos 5 años. Dijo que
cuando estaba cumpliendo su horario
de trabajo unos sujetos desconocidos
en una camioneta arribaron
a la estación.
Los ocupantes del vehículo le
pidieron que le pusiera 20 litros
de nafta al rodado.
Cuando terminó
con la carga le entregaron la
pistola a Figueroa, manifestándole
que ya volverían. Pero eso nunca
sucedió.
Por ello es que ante la insistencia
del colombiano decidió venderle
el arma. Sobre las que tenía
en su casa, una escopeta calibre
12 que la usaba para cazar y el
revólver calibre 22 dijo que se los
había regalado su patrón.
Tras sus dichos, el acusado
declarará el día lunes como testigo
en la causa por el crimen del
mecánico y ahí deberá responder
las preguntas del Dr. Juan Alende.
Además, el día lunes se realizará
una audiencia para definir su futuro,
ya que la fiscalía pedirá la detención
y la defensa la excarcelación.