Dos compañeras presas temen ser asesinadas por Nahir Galarza Dos compañeras presas temen ser asesinadas por Nahir Galarza
Nahir Galarza es amada u
odia, pero intrascendente jamás.
En el pabellón 9 del Penal
6 de Paraná purga la pena
de perpetua por asesinar a su
pareja.
Pocas horas después de haber
denunciado que fue víctima
de acoso sexual, dos compañeras
de pabellón pidieron
ser trasladadas por temor a ser
atacadas por ella.
Lo solicitaron Ludmila Soto,
a quien Galarza apuntó por presunto
acoso sexual, y Griselda
Bordeira. Ambas señalaron que
temen por su vida.
Soto, apuntada por Nahir en
la entrevista que brindó a Mariana
Fabbiani, redobló la apuesta
y sostuvo que Galarza planeaba
ahorcar a Bordeira y fugarse.
‘Temo por mi integridad física,
ya que en reiteradas ocasiones,
cuando aún mantenía
relación de compañerismo, Galarza
me mencionó la intención
de atentar contra la humanidad
de Bordeira. Que iba a ahorcarla
con una toalla una de esas
noches, y que tenía varias alternativas
para terminar con su
vida, pero temo por sobre todas
las cosas que la interna se
autolesione, ya que en más de
una oportunidad mencionó su
intención de golpearse por consejo
de su padre, y responsabilizar
a Bordeira, ya que habían
tomado conocimiento de la denuncia
en su contra’, señaló
Soto en un escrito enviado a la
Justicia.
Insistió en que teme también
por su salud mental debido
a que no puede descansar por
el miedo que le genera el comportamiento
de Nahir:
‘Temo por mi salud psíquica,
ya que no descanso lo necesario
por temor a que ocurra
una situación en horas de la
noche, ya que Nahir no duerme,
deambula por el pabellón en actitudes
extrañas, como pararse
sobre muebles, permaneciendo
inmóvil, observando un
punto fijo por largo tiempo en la
oscuridad, situación que informamos
al Servicio Penitenciario.
Ante la falta de respuestas
acordamos con las restantes
dormir por turnos como una especie
de guardia, para cuidarnos
entre nosotras’.
En el escrito, agrega que teme
‘ser herramienta’ del intento
de fuga de Galarza: ‘En reiteradas
oportunidades, cuando
la relación de compañerismo
existía, me comentó que se
encontraba arrepentida de no
haber sido alojada en la unidad
penal de Gualeguaychú, y solía
decirme que en esta unidad penal
(Paraná) era difícil escaparse,
que ella, de no revertirse su
condena, no permanecería 35
años y que lo tenía conversado
con su padre’
Por su par te, Bordeira,
destaca que teme ser atacada
mientras duerme. ‘l