Piden detener a dos supuestos jefes de la droga en el barrio Sarmiento

La Justicia libró dos órdenes de detención en contra de los supuestos líderes de la droga en el B° Sarmiento y ayer prorrogó la detención de un sujeto apresado el 30 de diciembre, acusado de lanzar una lluvia de balas contra sus enemigos en Posadas y Granadero Saavedra.

Pese al hermetismo judicial, se supo que habría librado la detención de un tal Maldonado y otro hombre de apellido Cabral, sospechosos de manejar la venta de cocaína y marihuana en la zona.

El proceso comenzó el 30 de diciembre, cuando se enfrentaron a tiros numerosos "dealers" en pleno corazón del B°, delimitado por las calles Alsina, Moreno, Suárez y avenida Colón.

Barbarie

Esa mañana, el incidente sobrevino por ventas, robo de clientes y cuestionamiento por la calidad de la "merca". Las imágenes de la balacera se viralizaron en las redes sociales y fueron noticia nacional.

Al final, cayeron presos Omar Agustín Banegas, Ramón Sequeira y Esteban Francisco Gallo, imputados por "homicidio en grado de tentativa", según el proceso que del fiscal Pedro Ibáñez.

Ayer, la Fiscalía no objetó las excarcelaciones de Banegas y Sequeira, asistidos por la defensora oficial, Dra. Karina Gutiérrez y los Dres. Gutiérrez y Merino.

Sí requirió a la jueza de Control y Garantías, María Pía Danielsen, extender la detención de Gallo, sindicado de ser el sujeto que fue filmado a los tiros y vestido con una camiseta de Central Córdoba.

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Al declarar, una veintena de testigos indicaron que la bronca viene de las compras y robo de clientes con la "falopa", cuya jefatura atribuyen a un tal Maldonado, trascendió.

Es más, situaron a los presos en un bando y subrayaron que hoy la pelea es entre los Maldonado y los Banegas.

Problemática

En la audiencia, Fiscalía y defensa subrayaron la problemática de la droga y reconocieron que el del Sarmiento es un caso que colapsó cualquier capacidad de asombro.

Finalmente, la jueza Danielsen excarceló a Banegas y Sequeira, previo fijarles duras reglas de conducta tales como no acercarse a las víctimas, cesar todo acto de violencia, basta de drogarse e iniciar tratamientos a tal fin, solo por citar las más trascendentes refrendadas por la jueza.