Reo afirmó que lo "apuraron" para que su familia le lleve drogas a la cárcel

Una trifulca protagonizada por 6 internos del Penal de Varones habría estallado porque uno de ellos, hijo de un funcionario policial, se habría negado a ingresar drogas.

Así habría afirmado el protagonista Cristian López Giménez al fiscal Martín Silva, dos semanas después de un grave enfrentamiento que acabó con el recluso Facundo Maximiliano Pérez, con una cuchilla reconvertida en punta clavada en el cuello.

Giménez purga una condena a 7 años de cárcel por robo y Pérez, a 6, por el mismo delito.

Según Giménez, él fue la real víctima. Dijo que 5 compañeros lo apuraron y "picaron" (con puntas) el brazo para que pidiera a su familia que le lleve drogas.

Negativa y furia

él habría dicho que no y los 5 se pusieron como locos. Lo golpearon y después Giménez se tomó revancha con el supuesto líder.

Las imágenes del Penal los muestran charlando y en segundos, Giménez empuja, derriba y asesta un puntazo a Pérez.

Inmovilizado el rival, llegaron los guardias y un aliado de la víctima salió a vengarlo. Atacó y Giménez se defendió a trompadas.

Sangriento

Rodeado por guardias, y Pérez sangrante en el piso, los dos reos pelearon unos segundos hasta que los uniformados retomaron el control del pabellón.

Entonces, separaron a todos los presos y rescataron a Pérez.

El herido hoy evoluciona en el Hospital Regional y los otros presidiarios desfilan por la Fiscalía.

Quien lleva las de perder es Giménez, ahora imputado por "homicidio en grado de tentativa", con una pena máxima hasta de 20 años de prisión.