Sexo, cocaína y una súplica en el cruel homicidio de Tandil Sexo, cocaína y una súplica en el cruel homicidio de Tandil
Nahuel Morales (19), el imputado que confesó al declarar por el crimen de Jorge Bustamante (24) en Tandil, contó que un amigo suyo planeó el asalto a la víctima. Dijo que los dos nuevos detenidos fueron quienes lo estrangularon y lo mataron a golpes en la cabeza con una rueda de auxilio. Y relató que antes de ser asesinado, el joven reconoció a sus homicidas e imploró por su vida.
Morales le explicó al fiscal que ya había tenido cuatro encuentros sexuales previos con Bustamante (24), que se contactaba con él a través del Messenger de Facebook y que el pacto era sexo a cambio de que le diera para consumir bolsitas con aproximadamente "cuatro gramos de cocaína", cuyo valor estimó en unos 2.000 pesos.
El joven contó que hacía unos días se había peleado con su padre y por ello estaba viviendo en la casa de uno de los nuevos detenidos, ángel Tami (20), quien fue testigo cuando la madrugada del 24 pasado chateaba con Bustamante para un nuevo encuentro.
La trama
Tami le dijo "hacelo venir para asaltarlo y robarle la droga". Bustamante pasó a buscarlo en su auto por el barrio "La Movediza" y desde allí fueron a un sitio descampado a tener relaciones. Aparecieron Tami y el tercer detenido, Emanuel Ramírez (19).
Para "hacer un poco de circo", Ramírez le pegó una trompada y él se la devolvió, pero que luego sus dos cómplices bajaron del auto a Bustamante y le dieron una paliza.
Bustamante rogó por su vida, les dijo a Tami y Ramírez que los conocía y que si querían droga o dinero tenía en su casa "lo que quisieran".
Subieron a Bustamante en el asiento trasero del vehículo, Ramírez ocupó el sitio de conductor, Tami viajó atrás con la víctima y él en el lugar del acompañante para seguir buscando droga y que de allí se retiraron.
En ese trayecto, Bustamante, quien viajaba encapuchado con un buzo, llegó a morderle la mano o muñeca derecha a Tami.
Tomaron la ruta 30 en dirección a la Escuela Granja, que luego bajaron a la derecha en un camino de tierra por donde recorrieron unos 20 kilómetros hasta pasar el haras General Lavalle, donde antes de llegar a las vías detuvieron el vehículo.
Allí bajaron del vehículo a Bustamante, quien seguía rogando por su vida y les preguntaba si lo iban a apuñalar, y lo obligaron a arrodillarse.
Detalló que Tami primero noqueó de una trompada a Bustamante y que luego, tanto su amigo como Ramírez, "le doblaron el cuello hacia atrás".
Luego, dijo que llevaron a Bustamante al medio de la calle y allí Ramírez sacó del baúl la rueda de auxilio del Palio y se la tiró por la cabeza a la víctima.