"Lo maté porque nunca me iba a dejar en paz", habría confesado Nahir a una amiga "Lo maté porque nunca me iba a dejar en paz", habría confesado Nahir a una amiga
"Lo maté porque nunca me iba a dejar en paz", le habría contado Nahir Galarza a su amiga Giuliana Viera, compañera en la Facultad de Abogacía. La joven declaró en el juicio y reveló una conversación que habrían tenido cuando la fue a visitar a la cárcel tras el homicidio de Fernando Pastorizzo. Escalofriante.
En la audiencia de ayer desfilaron cuatro testigos convocados por la defensa en los tribunales de Gualeguaychú, en el que se destacaron dos amigos de Nahir, que describieron cómo era ella en la intimidad y brindaron detalles de la relación que tenía con Fernando. Cerca de las 8 de la mañana, reapareció Nahir Galarza en la sala de audiencias. Media hora más tarde que su hija llegó Yamina Kroh, la mamá de la joven.
La primera en declarar fue una amiga de la imputada, a la que había conocido como compañera de la Facultad. Dijo que a Pastorizzo no lo conocía ni que tampoco nunca lo escuchó nombrar. Clave para intentar demostrar así que no había relación de novios entre los jóvenes. Al mismo tiempo afirmó que Nahir nunca le contó que tenía problemas ni que era víctima de ningún tipo de maltrato.
Viera en su testimonio contó que fue a visitarla a la cárcel días después del hecho y allí fue donde le preguntó el motivo por el que había matado a Fernando: La respuesta, según declaró, fue: "Porque nunca me iba a dejar en paz". Interrogante La revelación vuelve a dejar dudas sobre la estrategia de la defensa. Si Nahir dijo que mató a Pastorizzo porque no la dejaba de molestar, entonces no podría justificar que el asesinato fue un accidente.
En tanto, la amiga también le preguntó por aquel famoso diario íntimo que tenía la joven guardado en su placard, que se hizo público a mediados de enero y que relataba la violencia física y verbal que sufría: "No es mío, yo no escribí eso", le contó a su amiga desde la Comisaría del Menor y la Mujer.
Más tarde fue el turno de otro amigo de Galarza, Alexis Oroño, que declaró que tampoco los vio juntos con Fernando y que sólo una vez le habló de él: "Me dijo que sufría violencia psicológica, pero no me dijo más que eso". La última vez que la vio fue en diciembre, cerca del puerto. Ella estaba con un short y él la vio lastimada: "Tenía un raspón en la pierna, pero no me contó cómo se lo había hecho".