Dictan 6 meses de prisión preventiva para un aberrante abusador y drogadicto

La Justicia dictó la prisión preventiva de un hombre que abusó, humilló y golpeó reiteradamente a su esposa y que, al ser descubierto solicitó ser internado para luchar contra su adicción a las drogas.

Así lo pidió Ramón Esteban Orellana, pareja de la víctima, con quien reside en el B° Sargento Cabral.

En audiencia, la doctora María Elena Gorostiza, del equipo de la fiscal Andrea Juárez, desgranó un largo historial del acusado con el delito.

Los primeros incidentes datan del 2003, consistente en palizas a la mujer, y actos de neta humillación.

Ante la jueza de Género, Norma Morán, Gorostiza detalló que Orellana "tiene los mismos patrones": violencia, abuso y tendencia a denigrar a su compañera.

Pesadilla al despertar

Despertaba a la víctima insultándola: "Me voy a volver un criminal".

Según la historia de Orellana, la damnificada lo llevó a ver a un pastor para que lo ayudara con su adicción a las drogas.

"él cambió la voz y el pastor le habría dejado entrever que le hicieron un trabajo", dijo la mujer al declarar en la Fiscalía.

El 24 de febrero Orellana llegó ebrio y drogado a la casa. Despertó a víctima, le destrozó la ropa interior y la insultó.

Espantada, avergonzada, la damnificada huyó por la ventana y fue ante la Seccional 2ª, por ayuda.

Psicológico

De acuerdo con los expertos, el aberrante sujeto "comprende la criminalidad de sus actos", pero jamás se frena ante nada. Es más, un psicólogo subrayó que el detenido observa ambivalencias con su misma sexualidad.

"Entendemos que el riesgo es palmario. Ha evidenciado un corto plazo un total desapego por los derechos de la mujer, en particular la madre de sus ocho hijos", resaltó Gorostiza, al requerir la preventiva.

Fuerza de voluntad

Antes del fallo, el detenido coincidió en que es una amenaza para sí mismo y, por ende, también para los demás. Desde ese reconocimiento, la magistrada dio luz verde, por seis meses, a la prisión preventiva.

Asimismo, todos acordaron bregar detrás de un tratamiento contra las adicciones que fuera pedida por el imputado.