Le puso la tobillera electrónica a su perro y salió a robar

Miriam Guevara, tiene 37 años y fue detenida luego de asaltar un local de indumentaria. La mujer se probó varias prendas, en un descuido de la vendedora sacó un par de armas, huyó del lugar y fue detenida poco después.

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Cuando los uniformados dieron el aviso de su detención, se dieron con que la mujer tenía una condena bajo el monitoreo de una pulsera electrónica, sin embargo, no la tenía en el momento del ilícito. Al llegar a su casa, descubrieron que se la había puesto al perro.

La mujer está casada con un agente del Servicio Penitenciario Bonaerense y ahora se investiga si intercedió para que la tobillera no sea colocada de forma correcta y, por lo tanto, sea más fácil de sacar.

Aparentemente, el dispositivo “no está violentado de ningún modo”, por lo que se supone que “pudo sacárselo porque adelgazó o estaba mal colocado”.