Gerente dijo que lo secuestraron, lo amenazaron con un arma y lo obligaron a ceder sus bienes

La Unidad Fiscal de La Banda -a través de la División Delitos Comunes y Homicidios- realiza averiguaciones para esclarecer el supuesto secuestro y amenazas con armas que sufrió el gerente de una empresa, cuando se trasladó a la vecina ciudad para realizar un negocio.

La investigación comenzó cuando Francisco Torres -de 33 años, con domicilio en el B° Centro- se presentó en la Seccional 12 y contó que minutos antes había permanecido cautivo de dos sujetos, quienes mientras lo amenazaban con un arma lo obligaron a firmar papeles. Según explicó Torres, cerca de las 20 había pactado encontrarse con un productor agrícola, residente en la ciudad de Clodomira, quien debía mostrarle fibras de algodón para que luego el damnificado realice unos negocios.

Torres -quien cumplía funciones en una empresa que actualmente se encuentra en concurso de acreedores- sostuvo que pactó con su "amigo", a quien conoce desde hace varios años, encontrarse en un bar de un conocido hipermercado bandeño. La supuesta víctima dijo que permaneció con el productor por más de una hora conversando en el mencionado bar y cuando pretendía retirarse en su automóvil, el acusado le pidió que lo acerque hasta un taller mecánico donde tenía su vehículo.

Mientras se movilizaban en el auto que conducía Torres -un Volkswagen Gol Trend, propiedad de su hermano- el acusado le pidió que tomaran por la ruta 51 hasta la 34. Una vez allí le pidió que doblara a la izquierda en la rotonda (de sur a norte) en dirección al centro de La Banda.

Al pasar el primer canal ubicado sobre la Ruta 34, dijo que el productor agropecuario le solicitó que girase a la izquiera e ingresara a un sector conocido como Villa Margarita, un asentamiento dentro del B° Tabla Redonda y en un sector oscuro le hizo detener la marcha.

Según contó Torres, en un rápido movimiento, el denunciado le sacó la llave de contacto del rodado y casi en simultáneo otro sujeto, quien también conocía a Torres por su trabajo- abrió la puerta trasera e ingresó al rodado.

El gerente manifestó que el recién llegado sacó de entre sus prendas de vestir un arma y le quitaron su teléfono celular y la billetera, donde tenía cheques por 7.000 pesos.

El damnificado expresó que estuvo cautivo por más de 40 minutos y que dentro del auto, el "amigo" lo obligó a que escribiera en papeles en blanco que le cedía el automóvil, una camioneta Toyota Hilux, siete caballos y focos led.

Además, según consta en la denuncia, lo hicieron firmar dos reconocimientos de deuda con una suma de dinero que desconoce encontrándose ya hecho en computadora; también dijo que firmó dos pagarés en blanco. Explicó que al momento de hacerlo completar y firmar los papeles, el productor agrícola estaba en comunicación con un abogado que le dictaba lo que debía escribir y firmar.

Una vez que hizo todo lo que el acusado y su cómplice le exigieron, lo llevaron hasta la avenida Aristóbulo de Valle, donde lo abandonaron.