Doloroso último adiós al niño que se mató porque era víctima de bullying Doloroso último adiós al niño que se mató porque era víctima de bullying
En medio de un profundo dolor y acompañada por un gran números de vecinos, la familia dio el último adiós al adolescente que se quitó la vida efectuándose un disparo en la boca -utilizando una escopeta del padrastro- cuando se encontraba con su madre y su abuela, el pasado lunes en el B° Sarmiento de la ciudad de Bandera.
El trágico hecho que conmociona a los lugareños se registró pasadas las 16, en el interior de la casa donde reside la familia Flamenco Farías. Según se supo la víctima regresó de dejar a su hermana en la escuela, ingresó a la pieza de su abuela, aprovechando que la septuagenaria estaba en el comedor y se disparó.
Según reveló la policía, el hecho fue descubierto por la madre de la víctima, quien se encontraba junto con su abuela en el living comedor de la casa -donde lo utilizan como habitación los días de intenso calor ya que es la única habitación que cuenta con acondicionador de aire- y advirtió que no estaba por ningún lado.
Al salir a buscarlo, la mujer se topó con la peor escena: su hijo yacía en el suelo, con su cabeza apoyada en la cama, una escopeta entre las piernas y el rostro completamente ensangrentado. En medio de gritos, salió corriendo a pedir ayuda.
Más tarde la policía arribó a la escena junto con la fiscal de turno -Dra. Andrea Darwich- quien ordenó que se preservara el lugar donde estaba el cadáver y que solo peritos de Criminalística y el médico de Sanidad ingresen a realizar los trabajos de rigor.
El facultativo de la policía indicó que por la posición en la que se encontraba, el menor introdujo el caño de la escopeta en la boca y allí se efectuó el disparo que le provocó lesiones en zona frontoparietal izquierdo. Una vez realizada las pruebas de rigor, la representante del Ministerio Público se entrevistó con la madre del adolescente, quien reveló que no notó nada extraño en el comportamiento de su hijo, quien había ido a la escuela por la mañana; al regresar almorzó y después "desapareció".
Mientras que una hermana menor de la víctima sostuvo que cuando la llevó a la escuela, el adolescente le dijo que la quería mucho, que se cuidara y que él siempre la iba a proteger.
En ese momento la niña no advirtió que su hermano se estaba despidiendo.
El relato de la menor llamó la atención a la Dra. Darwich, quien continuó haciendo preguntas y así que la pequeña le reveló que su hermano tenía problemas porque sufría de burlas en las que le decían "gordo".
Además, la fiscal -junto con la policía- requisó un sector donde habían enterrado días atrás a la mascota de la víctima, ya que su hermana dijo que también estaba triste por la muerte de su perrita y porque se llevaba una materia a rendir.
La Dra. Darwich ordenó que la policía envié todas las actuaciones a la fiscalía para continuar con las averiguaciones.