Confirman perpetua de "San La Muerte" en el crimen de Lucy Carate

Siete años después del asesinato, un tribunal superior le dijo no al acusado Fabián Ariel González conocido como "San La Muerte" y confirmó la condena a prisión perpetua por poner fin a la vida de la bandeña Lucy Argentina Carate de Escañuela. Había apelado a un recurso de casación que acaba de caer, al fallar en contra la Sala Criminal del Superior Tribunal de Justicia (STJ), conformada por Gustavo Adolfo Herrera, Sebastián Diego Argibay y Eduardo José Ramón Llugdar. La presentación del recurso fue obra de la defensora oficial Roxana Cejas, quien acudiría ahora a otro tribunal. La casa del horror La tragedia aludida estalló la madrugada del 19 de noviembre del 2010 en Aristóbulo del Valle N° 491 y Bolivia, de la ciudad de La Banda. Esa noche, a las 4.30, adquirió trascendencia un sereno que se ganaba la vida cuidando las casas de la cuadra. "Andaba de sereno. Llovía. Yo hacía las rondas en la cuadra. Vi mi celular y había una llamada perdida de la señora", relató. "Fui a su casa y toqué dos veces el timbre. Nadie salió. La puerta estaba abierta; ingresé y la vi muerta en una habitación" acostada en la cama, semidesnuda. Tal el testimonio del hombre Socorro Alertó a la policía y el sereno fue el primer testigo. Y, a la larga, el único. Cerca de las 17 del mismo día, el acusado se quebró. "No quiero mentir más. Yo la maté. Lo hice solo. Fue en una ofrenda para San La Muerte", habría afirmado. Al contextualizar el horror, desandó su historia. Explicó que su devoción al "santo pagano" había nacido hacía más de cinco años. Para entonces, con su esposa deseaban ser padres, pero tres embarazos habían terminado en tres abortos. Desesperación Desesperado, hizo "un pacto" con "San La Muerte", prometiéndole que de concederle un hijo le ofrendaría sacrificios de animales. Llegó a la vida de la pareja una niña y luego les fue adjudicada una casa. Sin dudarlo, González se dedicó a matar perros y gatos para satisfacer a "San La Muerte". Pero en el medio, se separó y debió abandonar el hogar. Fue por más. Reforzó su pacto y le prometió a "San La Muerte" que de salvar su matrimonio, le brindaría una vida humana. Y parece que lo cumplió, al irrumpir en la casa de la mujer y segarle su vida de un cuchillazo en el pecho.