Gendarmería y los fiscales sobrevolaron campos en busca de rastros de Zárate

Gendarmería Nacional, efectivos de la Policía de la Provincia y los fiscales sobrevolaron distintos campos de los departamentos Jiménez y Río Hondo y en las regiones limítrofes con Tucumán en busca de alguna pista del paradero de Carlos Emanuel Zárate, el cual lleva más de tres semanas desaparecido.

Las fuerzas de seguridad se centraron ayer en Toro Pozo, localidad en la que reside Zárate y su familia. Desde esta semana colabora en los trabajos personal de Gendarmería Nacional y puso a disposición su helicóptero para recorrer la zona.

Según confiaron las fuentes, en un primer momento sobrevolaron la región especialistas de Gendarmería y de la Policía, para luego sumar a los recorridos a la Dra. Mariela Bitar de Papa, fiscal de la Unidad de Recursos y el Dr. Ignacio Guzmán, fiscal de Las Termas.

Con los representantes del Ministerio Público a bordo, los efectivos de las fuerzas de seguridad sobrevolaron diversos campos con el propósito de identificar algún pozo, zonas con tierra removida, o cualquier circunstancia que pudiera llamar la atención y ser de utilidad para la investigación.

Las fuentes deslizaron que en un momento divisaron varios cuervos sobre un terreno, por lo que marcaron la zona para llegar por tierra posteriormente. Cuando los uniformados lograron acceder al lugar, requisaron el sector, pero terminaron descartando que pueda haber algún elemento vinculado a Zárate.

Los trabajos finalizaron pasado el mediodía sin obtener resultados positivos, no obstante las fuentes precisaron que en la semana continuarán con todas las herramientas que tienen las fuerzas a disposición.

El pasado 2 del corriente el estudiante para docente salió de su casa en su moto. Se dirigió a Las Termas, trasladando a una joven, aparentemente amante de Iván Navarro, principal sospechoso de su desaparición. La última vez que fue visto con vida, Zárate regresaba a su domicilio y estaba en un paraje cercano, pero nunca llegó a destino.

Las sospechas recayeron en Navarro, el cual ya había lanzado amenazas contra el hombre de 33 años, por celos a la joven con la que mantenía una relación clandestina, la cual asegura que con el joven desaparecido sólo eran amigos.