Crimen por una mujer desató destrozos y juramentos de venganza en el B° Sarmiento

El viejo rencor por el amor de una mujer hizo estallar la tragedia ayer al enfrentarse dos vecinos en una cancha de fútbol, donde uno asesinó al rival con una sevillana, hiriéndolo en el corazón. Posteriormente, sendos hogares sufrieron graves destrozos, pedradas y amenazas de incendio por parte de familiares de uno y otro.

La víctima resultó ser Julio Nazareno Arias, de 31 años, y el principal acusado es ángel Emanuel Araujo, alias "Veneno", con residencia en calle en calle Manuel Elordi, B° Sarmiento.

Víctima y victimario vivían en inmuebles enfrentados, divididos sólo por la calle, es decir a escasos 15 metros.

De acuerdo con la investigación policial que coordina el fiscal Juan Allende More, el escenario del homicidio fue una canchita de fútbol de calle Tucumán.

Mientras los jugadores corrían focalizados en el juego, los vecinos se cruzaron las miradas, el rencor se potenció y multiplicó a niveles insostenibles.

Al parecer, el "amor" por "M", una ex pareja de Araujo, por quien el último habría protagonizado todo tipo de incidentes con los hombres que se le acercaban, fue el motivo del odio entre ambos.

Desde el 2016 Araujo le habría retirado el saludo a Arias, endilgándole un amorío con su ex, quien reside en la unión de Manuel Elordi y San Juan, pero del lado del B° Villa Nueva.

Consultada, la policía subrayó que Araujo registraría antecedentes por violencia de género y agresiones contra "amigos" de "M".

En la víspera, no fue la excepción con Arias. En segundos, se habrían peleado y Araujo terminó provocándole una herida de sevillana a la altura del corazón.

Arias quedó tendido en el suelo, en un charco de sangre. Rápido fue auxiliado. En un vehículo particular lo trasladaron al Centro Integral de Salud Banda. Llegó sin vida.

La noticia desató reacciones violentas y multiplicadoras, cuyas secuelas se tradujeron en un escándalo con familiares de Araujo heridos. La gresca fue de tal magnitud que hasta esta madrugada la vivienda era un lugar sitiado. Los Araujo pugnaban por salir y los Arias gritaban por entrar y destrozar todo a su alrededor. l