En aparente drama pasional, un hombre asesinó a una mujer de dos disparos

Norma Griselda Rojas falleció mientras era intervenida quirúrgicamente por segunda vez, tras haber recibido dos disparos a manos de Roberto Acuña. Las heridas en su abdomen y tórax fueron demasiado e hizo inútiles los esfuerzos de los médicos. La muerte de la mujer enlutó a toda la provincia al tratarse del noveno femicidio en lo que va del año.

El dramático hecho tuvo su primer escenario en inmediaciones de Deán Funes y Moreno del barrio Parque de La Banda. Norma Rojas (49), quien residía en Beltrán, estaba a punto de llegar a la casa de la familia González donde trabajaba desde hace 15 años.

En ese momento, Acuña (66) la sorprendió y la atacó casi sin mediar palabras. Sacó un revólver y le efectuó al menos dos disparos a quemarropa. Uno de los proyectiles impactó en su abdomen y el otro un poco más arriba, en su pecho.

Rojas cayó tendida mientras comenzaba a desangrarse. El hombre, ante la mirada atónita de tres hombres que fueron testigos de toda la escena, habría apoyado el revólver en su sien y trató de quitarse la vida, pero no salieron los disparos. Los testimonios revelaron que intentó dispararle nuevamente a la víctima, y no tenía balas, volvió a cargar el arma con proyectiles que tenía en su ropa. e intentó dispararse otra vez, sin lograr su cometido. Pues en esos segundos de desesperación, los testigos redujeron al hombre armado. Una unidad del Escuadrón Táctico Motorizado fue la primera en llegar con dos efectivos, después de que los vecinos tras escuchar las detonaciones se comunicaran con la Policía.

En minutos arribaron personal de la División Prevención de la Departamental N° 4, de la Seccional 13 y de la División Homicidios y Delitos Complejos Banda.

Mientras tanto, Norma Rojas fue traslada de urgencia al Hospital Regional por su gravísimo cuadro.

Las fuentes revelaron que la mujer de 49 años fue intervenida quirúrgicamente al menos en dos oportunidades y habría sido en la segunda cirugía, alrededor de las 15, que su cuerpo no soportó una nueva descompensación y terminó falleciendo. El hecho causó consternación entre sus familiares y amigos, tanto de Beltrán como de La Banda.

Paralelamente, la Policía secuestró un revólver negro en poder del jornalero también oriundo de Beltrán, en su campera se podían advertir manchas de sangre. Fue trasladado a la base de la División Homicidios y Delitos Complejos donde fue sometido a otras pericias y posteriormente fue trasladado al Centro único de Detención donde iba a permanecer alojado.

De manera provisoria pesa sobre Acuña la imputación de homicidio y la Fiscalía estaría evaluando si el caso se encuadra en la figura de femicidio, para lo cual trata de establecer si había un vínculo entre víctima y victimario, lo que agravaría aún más la situación del asesino que en ese caso podría recibir una condena a perpetua.