Harán pruebas de ADN por el bebé que nació de los ultrajes

Con la decisión de Morán, cuatro hermanos y la madre de las menores quedaron a un paso de la clausura penal, rumbo a un futuro juicio oral.

Antes, los especialistas harán el análisis de ADN al bebito de la hermana mayor, fruto de las violaciones colectivas, según la causa.

Los mismos se materializarán ante profesionales que extraerán la información genética de los siete hermanos y la cotejarán con la del bebé.

A sabiendas de los días grises de las hermanas, Morán dio urgente participación a la Dirección de la Niñez Adolescencia y Familia (Dinaf).

Auxilio ineludible

Sus responsables deberán trasladarse al interior; elaborar un informe y ayudar a las menores, hoy bajo la tutela de un tío muy pobre.

En los informes que nutrieron la acusación fiscal, los maestros de las víctimas destacaron su escasa participación en clase, soledad, bajísimas calificaciones y nulo compromiso de la madre.

Como si fuese insuficiente, los vecinos deslizaron que el tormento sexual de las menores no era nuevo y atribuyeron a la madre total responsabilidad, calificándola de la "sabedora". Desde ese escenario tan sombrío, el fallo de Morán se precipitó previsible. No solo fijó la triple prisión preventiva. También aguó los sueños de excarcelación de los dos hermanos y el de arresto domiciliario, requerido para la madre de las menores, ultrajadas en cuerpo y alma.