Informes de empresas de telefonía y pericias al arma utilizada serán clave

Si bien pareciera que tras la confesión de Benjamín Kasinsky el caso está cerrado, las fuentes remarcaron que no es tan sencillo, pues ahora la Fiscalía deberá respaldar esas declaraciones con los elementos de prueba necesarios para convencer a un tribunal en un eventual juicio oral.

Lógicamente la confesión tiene un peso importante en el proceso, pero las pericias telefónicas y balísticas constituyen dos piezas claves en este rompecabezas.

Las fuentes remarcaron que para los investigadores de la División Homicidios y Delitos Complejos, como para la fiscal Ganem, los resultados de las pericias telefónicas fueron determinantes para llegar a la verdad.

Amaya sostenía que no veía ni se comunicaba con la víctima desde hacía siete meses, tras enterarse del embarazo. La sábana de su celular reveló unas 300 comunicaciones sólo en el mes de junio.

Otro dato clave que arrojó esa pericia es la participación de una segunda persona. El mensaje enviado desde el celular de la adolescente al de su exnovio después de la hora de su muerte, fue el que llevó a los investigadores a trabajar minuciosamente para llegar a Kasinsky.

Cuando el último detenido reveló que él había sido el autor del disparo y confesó el lugar donde estaba el arma se sumó una pieza importante, ya que la pericia a la carabina secuestrada será contundente si se corrobora que fue la empleada en el hecho de sangre.

La Dra. Ganem continuará recabando pruebas y aguardará por los informes periciales que aún restan incorporar, los cuales serán fundamentales para respaldar la investigación.