Denuncian el robo de armas de la policía desde un depósito de Tribunales; una de ellas la tenía un narcotraficante

Una docena de armas de fuego de la Policía habrían sido robadas de un depósito del Poder Judicial y una de ellas apareció después en poder de un narcotraficante que la usó para encañonar en la cabeza a su madre y atrincherarse en su casa del B° Reconquista.

Ello se desprende de una minuciosa investigación que timonea la fiscal Aida Farrán Serlé, con participación del Superior Tribunal de Justicia (STJ), previa denuncia del camarista Alfredo Pérez Gallardo.

Las armas que desaparecieron de Tribunales son 9 pistolas y 3 escopetas que forman parte de un proceso judicial que está hoy a la espera de ventilarse en juicio oral y público en manos de los vocales Juan Carlos Storniolo, Julio David Alegre Paz y el propio denunciante. El armamento le fue secuestrado a siete policías de Las Termas que serán juzgados por el supuesto homicidio de Juan Ramón Díaz, "desaparecido" el 24 de octubre de 2010 en Cañada de Tala Pozo, Río Hondo.

"Homicidio calificado por ser miembros de la fuerza policial, privación ilegítima de la libertad calificada por uso de violencia y amenazas, incumplimiento de los deberes de funcionario público, todo en concurso real", son las imputaciones. Enfrentarán el juicio: Matías Romero (último en ser excarcelado), Julio Rodríguez, Fabián Décima, Marcos Medina, Ariel Cano, Guillermo Pretzel y José Ricardo Roldán.

Las 12 armas secuestradas a los policías habían sido entregadas, en custodia, al Poder Judicial.

Sin embargo, el 3 de marzo último sobrevino un grave incidente en el B° Reconquista: Allí, Gabriel "Rengo" Almeira fue "protagonista" durante 10 horas de tensión, al atrincherarse en la vivienda familiar de avenida Solís, en el B° Reconquista y amenazar con hacer "volar" el inmueble con una granada, que carecía de percutor. Fue reducido y secuestrada la pistola, entre otras armas, droga, etc.

¡Oh, sorpresa!, al enviarse a analizar la pistola con la que amenazaba hasta a su propia hermana, las autoridades informaron que correspondía a la fuerza policial. Y lo mas grave: debería encontrarse secuestrada. Rápido, el vocal Pérez Gallardo interpuso la denuncia ante la fiscal de turno, Aída Farrán Serlé.

Le siguió otra denunciante ante el STJ, a fin de que la cabeza de la Justicia conozca detalles del escándalo, aún sin responsables.