Doce años de prisión tras asesinar al hermano por una tanza de pescar, en Villa Atamisqui Doce años de prisión tras asesinar al hermano por una tanza de pescar, en Villa Atamisqui
Un tribunal condenó ayer a doce años de prisión a un sujeto que asesinó a su propio hermano en Villa Atamisqui, al terciar la víctima en un áspero entredicho entre el victimario y su esposa, a causa de una tanza de pescar.
En juicio abreviado, los vocales José Luis Guzmán, Luis Achával y Andrea Suárez sellaron el futuro inmediato de Luis Alberto Morales, quien en noviembre del 2014 ultimó de una puñalada al corazón a Fermín Morales.
“Homicidio simple” fue la figura sobre la cual los camaristas edificaron una condena, previo reconocimiento de culpabilidad (de Morales) y acuerdo de pena entre la defensa y el fiscal Guillermo Lozano.
El incidente
Según la investigación del juez Darío Alarcón, la tragedia estalló de noche. Luis Alberto se presentó en la casa de su hermano.
En ese momento Fermín dormía y Luis Alberto le solicitó a su cuñada la devolución de una tanza de pescar que les habría prestado semanas atrás.
Siempre en función de los testimonios, el tono del pedido no habría agradado a la mujer; es más, se cree que el recién llegado directamente la insultó.
En medio de los gritos, Fermín despertó e intentó tranquilizar a Luis Alberto, muy a pesar de no comprender bien lo que sucedía, se supo.
Ira y filo mortal
Lejos de sosegarse, Luis Alberto extrajo un cuchillo y apuñaló a Fermín en el corazón. El dueño de casa cayó en un gran charco de sangre y dejó de existir minutos después. Después del suceso, Luis Alberto se internó en el monte; y permaneció oculto más de un día. Los investigadores montaron un operativo al que se afectó a policías de todas las divisiones del Departamento de Seguridad N° 6.
El día después, los investigadores descubrieron que Luis Alberto tenía un amplio conocimiento de la zona y ocultaba sus huellas dificultando el trabajo de seguimiento. Seis kilómetros alcanzó a alejarse de la casa de Fermín. A sabiendas de su audacia, los policías simularon alejarse y abandonar el rastrillaje.
