Retiran del hogar a un joven acusado de abusar de su propia hermana

La Justicia dispuso la separación de dos hermanos adolescentes, ante una denuncia de abuso sexual en un barrio del norte capitalino.

Ella tiene 13 años y él, 17. Meses atrás, la joven acusó al hermano de manosearla e intentar abusarla. Afirmó que años atrás fue ultrajada por otro hermano, quien ya falleció.

El escándalo estalló en el Cepsi, ante los médicos, y con la adolescente respaldada por varias amigas.

Preocupada, la fiscal Mariana Baena puso manos a la obra, pese a la fuerte resistencia de la madre, resuelta a "solucionarlo todo en la casa".

Después de dos audiencias de detención, ahora el juez de Control y Garantías, Fernando Paradelo, selló una resolución concreta.

Ordenó un año de tratamiento extramuro y que el joven deje el hogar y vaya a vivir con otro familiar.

En sintonía con el criterio de la Fiscalía, Paradelo ordenó que el menor evite todo contacto con su hermana, en un período no menor a los tres meses.

Ello, significa "cero" celulares, teléfonos fijos, tablet u otros aparatos tecnológicos.

Asimismo, por un año, rigurosos tratamientos psicológicos, hecho extensivo a la propia adolescente denunciante.

Todo ello, tal cual lo prevén las leyes de Minoridad, cuyo espíritu tiende a la resocializacion del menor quizá en riesgo.

No es todo. Mensualmente, la Justicia monitoreará la evolución del adolescente, quien asistió a la sala y escuchó el fallo del magistrado.

Paradelo fue tajante, según se supo. La medida conlleva una inequívoca nueva oportunidad para que el joven trabaje en lo que respecta a su conducta e intente subsanar cualquier problema o crisis que estuviesen afectándolo.