Madre denunció que su hijo abusó de su hermana cuando cumplió 13 años Madre denunció que su hijo abusó de su hermana cuando cumplió 13 años
Un trabajador golondrina cayó preso tras ser denunciado por su madre y acusado de abusar de la propia hermana, un hecho que según la presentación, habría ocurrido hace dos años atrás cuando la víctima tenía 13 años.
Pese al tiempo transcurrido, la Justicia dio entidad a la presentación y aprehendió al joven.
La historia se habría originado una tarde (octubre del año 2015) en que la víctima cumplió sus 13 años. Los dos hermanos dormían en la misma habitación, en una cama cucheta: él arriba y ella en la parte de abajo.
"Empezamos a jugar con las manos; nos tocamos y así llegamos a todo", habría relatado la hoy adolescente, de 15 años a los investigadores judiciales.
"Verdad a medias"
"Fue una sola vez", refutó él, pero el entorno familiar intuye que se trata de una "verdad a medias".
Como el muchacho se fue a trabajar al sur, el suceso pasó inadvertido.
"Igual, no sé por qué se asombran, o me denuncian recién ahora, si todos sabían de lo que pasó", habría deslizado el detenido.
Ello no impidió a su madre acudir a la Comisaría del Menor y la Mujer.
"Antes, me aclaró: o te entregas o te denuncio yo", ahondó el sospechoso.
Por plata
"Ella me denuncia por plata. Tengo mujer y ya no le paso un peso", acotó.
Formalizada la denuncia, el fiscal Ramón Alfonzo aprehendió al sujeto por "abuso sexual con acceso carnal agravado por el vínculo de hermano".
Ayer, la jueza Sara Harón presidió una audiencia ante Alfonzo, la defensora por el ministerio pupilar, Roxana Cejas, y el defensor, José Gabriel Herrero.
Alfonzo exhortó a la jueza a a fijar la prórroga de la detención.
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Los unos y los otros
En tanto, el defensor planteó el sobreseimiento por inexistencia de delito y la defensora Cejas requirió la continuidad de las rejas para el joven.
La magistrada escuchó a las partes y pospuso su decisión final para mañana, a las 10. La misión no asoma nada fácil. Es que todos los testigos son familiares de la hipotética víctima y del victimario. Desde entonces, se sabe, subyace una "guerra" con dos bandos claramente delineados. Quienes quieren ver preso sl joven, y los que pregonan su libertad.
