Solidario con los niños y homicida de un peruano, la vida del pastor que rezó por Macri

La televisión nacional ayer al mediodía pasó a la posteridad al pastor evangelista santiagueño Jorge Raúl Benítez, al sorprenderlo, de rodillas, rezando frente a la Casa Rosada y pidiendo por el presidente Mauricio Macri y todo su Gabinete.

Sin embargo, transitó múltiples estaciones en su vida: soledad, orfandad, solidaridad con niños del B° Río Dulce; el homicidio de un peruano y una condena.

‘Si Dios me mandó acá es por algo’, dijo en la víspera en Buenos Aires. ‘Esto que pasa acá tendría que ser común en toda la República Argentina, para orar por las autoridades que están gobernándonos’.

Tres noches

Rodeado de periodistas, Benítez relató: ‘Yo hace tres noches recibí un llamado de Dios en donde me pedía que viniera aquí, al frente de la Casa Rosada, para orar por la vida de él (Macri) y por su Gabinete’.

Ahondó: ‘Para decirle al Presidente que se arrepienta de sus malos caminos, y que le pida al pueblo que ore por su vida; porque ante esta situación de la única manera que vamos a salir es con la bendición de Dios. él me dijo que si el Presidente se arrepentía y pedía al pueblo que orara por su vida, él iba a mover su mano y las cosas en el país iban a cambiar’, destacó el pastor, quien vivió en La Banda entre el 2000 y 2011.

"Es por algo"

‘Si Dios me mandó acá es por algo, él algo va a hacer. La Iglesia de Jesucristo tendría que hacer esta tarea constantemente, menos saco y corbata y más rodilla, para que Dios pueda mover su mano y este país tan lindo en el que vivo pueda ser aquel que todos queremos que sea’, resumió.

Así como llegó, cumplió su cometido y después retornó a su hogar.

Hoy, Benítez reside en Buenos Aires, de donde es oriunda su pareja y con quien busca una nueva vida, tras cumplir en Santiago las dos terceras partes de la pena por homicidio.