Arrancó el juicio contra "Milanesa" Páez Arrancó el juicio contra "Milanesa" Páez
‘Lo único que espero es que ese tipo reciba prisión perpetua. No se merece menos que la pena máxima, ya que se llevó la vida de mi hija; una chica que jamás trajo a un hombre a su casa, amenazó, secuestró y quitó la vida sólo por perverso’.
Blanca Teresa Sabán ayer se tomó su tiempo para elegir las palabras, 24 horas antes del juicio. En él, Juan Ramón ‘Milanesa’ Páez enfrentará la primera audiencia en el debate por el asesinato de Patricia González, su ex novia y con quien tuvo una relación tortuosa de dos años.
Verdulería familiar
La víctima trabajaba en una verdulería de Quintana y Necochea.
Tenía 29 años. Fue hallada degollada el 1 de junio del 2013 frente a una casa de Mármol 1077, B° Mercantil.
‘El día anterior, nos separamos de Patricia en Mármol casi San Juan. Ella se fue a ver a mis patrones. Yo estaba recién operada. Ese día, mi hija me reconoció que él la tenía amenazada. Quizá la pobre lo subestimó. Cuando no regresó a casa, yo sabía que él se la llevó’, ahondó Sabán en diálogo con EL LIBERAL.
Caminos "unidos"
Por aquellos días, ‘Milanesa’ acababa de escaparse del Hospital Neuropsiquiátrico Diego Alcorta (1 de mayo). Hasta allí había sido confinado, tras asesinar a José Argañarás, compañero de inquilinato, cuya vida segó el 11 de febrero del 2013 en una casa de Balcarce y Quintana.
‘Pato’ y ‘Milanesa’ se conocieron en 2010, al coincidir trabajando en la verdulería, propiedad de una tía de la malograda víctima. él perdió el trabajo al poco tiempo. Ella, continuó, mientras se esforzaba por continuar sus estudios en Hemoterapia.
Recuerdo de amigas
Las amigas de ‘Pato’ recuerdan que el amor de la joven rápido se esfumó con la primera paliza de ‘Milanesa’, un sujeto con múltiples demonios internos: abusado de niño por un familiar, él se desquitó violando a otro nene de joven. Estuvo preso y con los años, recuperó la libertad.
Cuando mató a Argañarás, todas las dudas mutaron en certezas en la joven. Lo echó de su vida. Tras el Diego Alcorta, deambuló.
Robo de fotos
Dos semanas antes del homicidio, irrumpió en la casa de ‘Pato’ (Chile al 800, B° Textil). No había nadie. Entró y se robó fotos. El día en que hallaron el cuerpo, quizá desafiante apareció cerca de la casa de la jovencita y luego ‘desapareció’.
Varios días la policía lo buscó y recién pudo aprehenderlo cuando él se entregó ante un pastor evangélico de la ciudad capital.
Entre hoy y el 14 de febrero, tres camaristas lo juzgarán por dos figuras gravísimas: femicidio y el agravante del vínculo con Patricia. Una catástrofe jurídica lo enviaría a las rejas con prisión perpetua.